'Por una foto de Facebook nos destrozaron la vida' (video)

El esposo de Paola Geraldine Cervantes lanzó una campaña y una petición en Internet en demanda de su libertad.

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Al comparar las imágenes de Facebook de Suleyka Biaurruiti con las fotos tomadas a Paola Geraldine, un peritaje documenta que la acusada posee señas particulares que están ausentes en las fotografías de Suleyka. (YouTube)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- Un hombre cuya esposa fue encarcelada por un homicidio que asegura no cometió, ha emprendido una campaña en redes sociales pidiendo justicia después de que, afirma, le destrozaron la vida.   

#JusticiaParaPaola, es el hashtag con el que Francisco Álvarez Padilla pide ayuda en las redes sociales para su esposa, Paola Geraldine Cervantes Cedeño sea liberada, ya que fue detenida y es acusada del homicidio de un hombre cometido en 2011.

Por medio de las redes sociales, Álvarez Padilla denunció que el pasado 23 de mayo Paola fue detenida, “con excesivo uso de la fuerza”, por agentes judiciales del Distrito Federal, cerca de su domicilio en el municipio mexiquense de Tultitlán.

Desde entonces se emprendió la campaña #JusticiaParaPaola y una petición en Change.org en demanda de su libertad, por lo que reúne firmas de apoyo para pedir la ayuda de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF.

En un video publicado en YouTube, Francisco Álvarez explica que "el 29 de abril de 2011 asesinaron al sur de la Ciudad de México a una persona del sexo masculino (identificado como Carlos Suárez Fragoso) que no conocemos". 

 

De acuerdo con el sitio web proceso.com.mx, asegura que los testigos dicen que la víctima fue invitado por una mujer, identificada mediante la foto de perfil de Facebook de una tal ‘Suleika Biaurruti’, a quien describieron como rubia, de cabello lacio y largo, alta, de ‘muy buen cuerpo y exuberante’ a un bar.

Álvarez continúa "¿Acaso es una broma? Primero, mi mujer se llama Paola y esa no es su cuenta de Facebook, además de que la descripción de los testigos no coincide con el físico de mi esposa, quien mide 1.60, su cabello es castaño oscuro y rizado, es de complexión delgada y, cuando ocurrió el delito, Paola estaba embarazada de nuestro segundo hijo. Entonces, ¿cómo es que quien está tras las rejas es mi esposa? ¿En qué momento la relacionaron a ella con un evento tan atroz?".

“Hoy (Paola Geraldine) está siendo procesada por un delito que no cometió, y no pensamos rendirnos sino hasta que ella esté fuera de la cárcel”.

Álvarez señala que a su esposa le dictaron auto de formal prisión porque el juez no podía determinar que ella no es la persona a la que buscan.

El esposo de Paola criticó la incompetencia de las autoridades, ya que indica que prefieren encerrar a inocentes "en lugar de admitir que no tienen al culpable".

Aseguró que "hoy Paola está en la cárcel. Me arrebataron a mi esposa; a mis hijos le arrebataron a su madre y nos destrozaron la vida".

En el video el pide la ayuda de la ciudadanía para que las autoridades del D.F.  liberen a su esposa.

El homicidio

El cuerpo de Suárez Fragoso fue encontrado el 30 de abril de 2011 en una calle de la delegación Venustiano Carranza y junto a él fue dejado un mensaje que decía “Ya estamos aquí, esto es para los que no se alineen”.

La familia del sujeto declaró que la última vez que lo vieron, él se dirigía a una fiesta de parejas a la cual lo había invitado una mujer que se llamaba “Adriana o Andrea”.

Días antes esa mujer había entrado al negocio de Carlos a preguntar por el precio de un Volvo que éste tenía en venta.

Un empleado de Carlos describió a la mujer como “rubia, delgada, de muy buen cuerpo, con cintura y cadera acentuada”.

Ambos comieron juntos ese día “para discutir el precio del auto” y la mujer invitó a Carlos a una fiesta para que su padre viera el Volvo y se decidiera a comprárselo.

Sin embargo, después el auto apareció totalmente calcinado en la colonia Santa María Aztahuacán.

La familia de la víctima dijo que la última vez que lo vieron, él se dirigía a una fiesta de parejas a la que fue invitado por una mujer que se llamaba “Adriana o Andrea”

El historial de llamadas del teléfono de Carlos condujo a los policías hasta el último número del que le habían llamado, el de un mesero llamado Rogelio Morales.

En la página de Facebook del mesero, la policía halló imágenes de una chica “rubia, delgada, de muy buen cuerpo, con cintura y cadera acentuada”. Su nombre en dicha red social era Suleyka Biaurruiti.

Los empleados de Carlos Suárez Fragoso la identificaron como la mujer que había entrado al negocio para preguntar por el precio del Volvo.

El mesero fue detenido y declaró ante las autoridades que una banda de robacoches había empleado a la chica como gancho para despojar a Carlos del suyo.

Relató que Carlos y la mujer habían llegado al bar alrededor de las 23:00 horas y que ella hizo beber al hombre hasta que ya no podía ponerse en pie. Fue entonces que varios sujetos –que eran amigos de Raúl, el dueño del bar– se llevaron a Carlos y lo asesinaron.

Un año después, en febrero de 2012, cuando las autoridades buscaban la dirección de Raúl en el barrio de Tepito, no lograron dar con él pero los vecinos informaron a los policías que éste sostenía una relación con sentimental con una mujer muy guapa, de buen cuerpo y güera que se llamaba Paola Geraldine Cervantes Cedeño, quien tenía su dirección en la calle Floricultura número 20, colonia 20 de Noviembre, delegación Venustiano Carranza.

En esa dirección vivía el padre de Paola Geraldine. Sin embargo, casi dos años más tarde los policías llegaron al domicilio de la madre de familia en Tultitlán, Estado de México.

La única “prueba” con la que contaban para detenerla era el supuesto dicho de unos vecinos anónimos lo cual no tiene ningún valor probatorio, afirmó su esposo Francisco Álvarez Padilla.

Al comparar las imágenes de Facebook de Suleyka Biaurruiti con las fotos tomadas a Paola Geraldine, un peritaje documenta que la acusada posee señas particulares que están ausentes en las fotografías de Suleyka, como que una tiene el mentón cuadrado y la otra, oval. Una tiene la frente amplia y la otra pequeña. El cabello de Paola es castaño oscuro y el de Suleyka, rubio.

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