Agencias
MÉXICO, D.F.- El obispo auxiliar de la arquidiócesis de la norteña ciudad de Durango, en el estado homónimo, Enrique Sánchez, afirmó que quien fuera el narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán, detenido el 22 de febrero en Mazatlán, Sinaloa, "tiene derecho al perdón de la Iglesia", pese a los delitos que cometió.

El prelado afirmó que, "independientemente de si ayudó o no desinteresadamente a personas en pobreza", el jefe del cártel de Sinaloa "debe responder ante la justicia".

Sin embargo, "puede reconciliarse con la Iglesia y con Dios y, en consecuencia, recibir el perdón por los pecados cometidos", publica ansalatina.com.

En torno a las marchas en respaldo al "Jefe de Jefes", que han sido obstaculizadas por las autoridades, señaló que se trata de una moda como "pasa con los narcocorridos", un género musical donde se exalta a los narcotraficantes.

Problema estructural

Para el obispo no será posible que la gente deje de admirar a los criminales "en tanto no sea resuelto el problema de fondo. Se sigue vendiendo droga (.) se debe resolver eso primero. Resolver el problema de fondo", afirmó.

El Chapo solía vivir la mayor parte del tiempo en la Sierra de Durango, una zona montañosa e inexpugnable ubicada en los límites con los estados de Chihuahua y Sinaloa. 

En abril del 2009, el arzobispo de Durango, Héctor González, causó gran controversia cuando dijo que El Chapo vivía más allá del municipio de Guanaceví, en Durango.

"Todos lo sabemos, menos la autoridad", sostuvo el jerarca católico. 

Guzmán Loera recibió la formal prisión el 25 de febrero y hasta ahora enfrenta cinco procesos penales en México, amen de las cuentas pendientes que tiene fuera del país.