Humberto Ríos Navarrete/MILENIO
MÉXICO, DF.- El pasado 28 de octubre, a las 01:50 horas, el policía Eduardo Torres, despachador del Centro de Control y Comando Norte, ubicado en la delegación Azcapotzalco, observó en el monitor que dos individuos se movían alrededor de un coche estacionado en la calle Sastrería, esquina con Hortelanos, colonia Morelos, por lo que puso atención y se percató que uno de los sospechosos se aproximó al vehículo, como tratando de husmear, y entonces comenzó a golpear con un ladrillo la ventanilla del copiloto.

Una y otra vez el individuo golpeó el vidrio. En ese momento se aproximó un cómplice, quien hacía esfuerzos por abrir el vehículo, mientras el otro abría el cofre, y luego, entre ambos, sacan varias pertenencias.

De inmediato, ya comprobado el ilícito, Eduardo Torres se comunicó a través del radiotransmisor con el comandante del cuadrante numero 5, Rubén Mendoza, para que agilizara su arribo al lugar de los hechos, pues los rateros ya habían sustraído varios objetos del vehículo.

Y desde ese instante el despachador le dio seguimiento con otras dos cámaras, que se encuentran en esa zona, y le informó a su compañero que uno de los ladrones ya había comenzado a correr hacia avenida Congreso de la Unión.

La comunicación de Torres era permanente con Mendoza y su compañero, quienes a bordo de la patrulla 2610 se aproximaron al lugar indicado, donde encontraron a uno de los sujetos sustrayendo pertenencias del vehículo, por lo que en ese momento bajó del vehículo y lo detuvo, mientras su compañero perseguía al segundo ladrón y más adelante lo alcanzaba y lo sometía.

Desde ese momento, con la ayuda de la cámara de vigilancia, manipulada por Eduardo Torres, Rubén Mendoza y su compañero Zepeda, apresan a los dos ladrones, al mismo tiempo que solicitan el apoyo de policías comisionados en otros cuadrantes aledaños, mismos que hacen su arribo en varias patrullas.

Los culpables, de 35 y 38 años, fueron presentados en la agencia del Ministerio Público de Venustiano Carranza, ubicado en el área de La Merced, por el delito de robo.

“Yo hacía mis rondines a cinco calles del lugar, en el cuadrante número 5, cuando escuché por radio la alerta”, recuerda el policía segundo Rubén Mendoza, quien tiene seis años en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, según informa Milenio.

¿Y qué le dijo el despachador?

Me dijo que había unas personas sospechosas. Iba con mi compañero Zepeda. La cámara llevaba cinco minutos enfocándolos.

Ustedes andabas pendientes.

Sí, porque uno nunca sabe lo que pueda suceder. El despachador me dijo: “apresúrese, comandante, porque ya le dieron una pedrada; ya le dieron otra”. “Ya abrieron la puerta”. Entonces lo que tenemos que hacer es actuar con rapidez y eficacia.

¿Y qué más le decían?

“Ya abrieron el cofre”. Nos iba detallando todo. Los agarramos en flagrancia. Aseguré el que traía unas bolsas y Zepeda atrapó al que iba corriendo.

Eduardo Torres, uno de los 35 despachadores del Centro de Control y Comando Norte —cuya área cuenta con 8 mil cámaras, y que forma parte del programa denominado Bicentenario Ciudad Segura—, tiene un año y medio en la SSP. Dice que en ese lapso ha sido “testigo de varios eventos”.

¿Y cómo detecta a los sospechosos?

Se les da seguimiento a sujetos que merodean algún lugar a ciertas horas de la noche –responde Torres –, ya que no es normal que anden así…