Agencias

MÉXICO, D.F.- El vicecoordinador de Seguridad y Justicia del equipo de transición de Enrique Peña Nieto, Jorge Carlos Ramírez Marín, precisó que con las reformas planteadas al Congreso para integrar a la Secretaría de Gobernación funciones de seguridad, no se dará pie a la creación de una policía política, sino que se alcanzará una mayor coordinación en el combate contra el crimen organizado.

“No se busca tener una supersecretaría ni regresar al esquema de la policía política del pasado, sino de tener superresultados para mejorar la coordinación a través de actividades completas, por que el el eje toral de la política de seguridad del presidente Peña será el respeto a la dignidad humana, y de derechos humanos, además del combate a la inseguridad”, informa Milenio.

Descartó que haya riesgo de regresar al viejo esquema, al autoritarismo de estado, por que se habrá de ejercer y valer una Presidencia democrática.

Adelantó que la estrategia contra el crimen organizado será integral, privilegiando la prohibición del delito para reducir los indicadores de violencia que persisten en algunas zonas del país.

Dijo que hay en particular 10 municipios considerados como focos de atención permanente, que presentan por sí solos los indicadores más altos de inseguridad y del delito de homicidio doloso, de donde no se retirarán las tropas militares.

“Se busca que sea la secretaría del interior la que resuelva los temas de inseguridad pública, nacional y delincuencial. Creemos que lo que ha fallado a la política anticrimen del gobierno saliente es la coordinación y el intercambio de información entre las distintas entidades que operan el combate.

“No confundamos, estamos viendo los síntomas de la enfermedad y la enfermedad es la falta de
coordinación y control del Estado en todas las funciones que está obligado a hacer para enfrentar el delito, como lo es la prevención, la investigación y el uso del aparato de seguridad.

“El Cisen tendrá la obligación de analizar los nuevos esquemas de inseguridad y tenemos que estar alerta de nuestra seguridad nacional por la vecindad que hay con Estados Unidos.”

Detalló que el Ejército seguirá en las calles hasta en tanto no haya condiciones de seguridad y paz social para la ciudadanía.

Aclaró que el gobierno federal,  con base en este nuevo esquema, va a colaborar con todos los gobernadores y presidentes municipales para que la previsión del delito sea una política de Estado.

Ramírez Marín acudió al foro Nacional la Perspectiva del Sur convocado por el Senado, donde dejó en claro que no puede haber dos países, refiriendo que habrá un respaldo para terminar con la falta de equidad en el gasto público.

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