Agencias
MEXICO, DF.- Ángel Aguirre Rivero, todavía gobernador de Guerrero, es la tercera figura pública -pero la de más alto rango- que cae por la crisis de seguridad en Guerrero.

Pero sólo los políticos (al menos los dos partidos mayoritarios de México) se mostraron satisfechos con solicitud de licencia del Gobernador: la gente aún clama por encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos.

La historia no ayuda Aguirre Rivero: en los 90, sustituyó a un Gobernador también envuelto en la escándalo; regresó por 'sus fueros', tras renunciar al PRI, por un partido que no era el suyo: el de la Revolución Democrática (PRD) -conocido también con Sol Azteca.

... Y violó el espíritu del 'sufragio efectivo, no reelección'...

Este jueves, Ángel Aguirre Rivero, anunció que se iba del Gobierno, en medio de la crisis generada por la desaparición de 43 estudiantes, y un día después que una serie de manifestaciones en diversas ciudades del país y el extranjero lo reclamaran.
"Dije que si mi separación del cargo ayudaba a resolver este asunto no habría objeción", señaló.

"En este escenario de tragedia me niego a que el debate público se centre en si debe permanecer el gobernador en su cargo o no", agregó Aguirre.

El Congreso del Estado de Guerrero debe elegir un nuevo gobernador, en los próximos días.

Pocos minutos después, Carlos Navarrete, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que milita Aguirre, anunció que su salida del cargo venía tras una petición del partido.

"El PRD ha demandado al Gobernador de Guerrero a que presente la licencia para separarse del cargo, y pedimos a los diputados de todos los partidos el nombramiento de una persona que asuma el poder ejecutivo y se sume a las investigaciones para encontrar a los jóvenes", manifestó Navarrete.

Legalmente, Aguirre -a quien le tomó un mes salir por la puerta de atrás- abandona el cargo de manera temporal y puede regresar en el futuro.

Policías municipales atacaron el 26 de septiembre a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la ciudad de Iguala, y después de matar a seis personas detuvieron a 43 alumnos, que continúan desaparecidos.

Según han dicho autoridades federales que investigan el caso, fueron entregados a sicarios del grupo del narcotráfico Guerreros Unidos.

Los policías municipales seguían órdenes del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda, integrantes del PRD; ambos también están desaparecidos desde que sucedieron los hechos.

Aguirre es el segundo gobernador de Guerrero en dejar su cargo antes del periodo legal, debido a tensiones generadas por hechos de violencia de fuerzas policiales locales.

En 1996, el entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dejó su puesto casi tres años antes de que se cumpliera su mandato legal, tras la masacre de 17 campesinos a manos de la policía estatal en la comunidad de Aguas Blancas.

Y de hecho, fue Aguirre quien asumió la gubernatura interina en lugar de Figueroa.

Aguirre fue electo gobernador en 2011 y su mandato debía concluir en 2015.

Angel Aguirre Rivero, de 58 años, estudió Economía y tiene una carrera política de más de 30 años, desarrollada sobre todo bajo el amparo del PRI, el grupo político que regresó a la presidencia del país en 2012 tras su histórica derrota en 2000 después de gobernar ininterrumpidamente México durante más de siete décadas.

Aguirre ha sido funcionario en gobiernos estatales de Guerrero desde la década de 1980, así como diputado federal y líder local de ese partido. Pero en 1996 su nombre atrajo por primera vez los reflectores cuando fue designado gobernador sustituto de Guerrero en reemplazo de Figueroa.

Aguirre permaneció como gobernador interino hasta 1999.

El político renunció a su militancia en el PRI luego de que en 2010 ese partido no lo escogiera como su candidato para la gubernatura estatal.

Poco después, en un ejercicio de transfuguismo, el político logró ser nominado por una coalición encabezada por el PRD y en 2011 ganó las elecciones, y se convirtió por segunda ocasión en gobernador de Guerrero.

Miembros del PRD respaldaron a Aguirre durante los días posteriores al inicio de la crisis tras la desaparición de los estudiantes en Iguala, aunque debido a las críticas, poco a poco comenzaron a tomar distancia.

El caso ha afectado la imagen de mejoría en la seguridad que el gobierno de presidente Enrique Peña Nieto ha querido mostrar en los últimos dos años.

(Información de The Associated Press)