Agencias
MÉXICO, DF.- El Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa reportó que durante el pasado sexenio hubo un total de 101 mil 199 denuncias de homicidio doloso, lo que representa una cifra de 35.7 por ciento mayor a la registrada durante la administración de Vicente Fox con 74 mil 586 casos.

La investigación “Los indicadores de víctimas visibles e invisibles de homicidio durante la presente administración” dio a conocer que entre diciembre de 2006 y octubre de 2012 hubo mayor víctimas visibles e invisibles de la criminalidad, según informa Milenio.

Sin embargo, una denuncia puede incluir a más de una víctima, como ocurre con las fosas clandestinas localizadas al norte del país, por lo cual el número de muertos puede ser mucho mayor.

La crisis de seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón habría dejado, de acuerdo con estimaciones, 344 mil 230 víctimas, entre ellas huérfanos que requerirán ser atendidas por la administración entrante.

“La violencia en los últimos tiempos ha sido brutal. Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, México fue el país que registró el mayor crecimiento promedio anual en homicidios en el mundo entre 2007 y 2010. Contar muertos se nos ha hecho costumbre. Estas muertes en su mayoría quedaron sin investigarse; un número importante de ellas ni siquiera ameritó una denuncia ante los Ministerios Públicos”, comentó Edna Jaime, directora general de México Evalúa.

Para construir los Indicadores de Víctimas Visibles e Invisibles de Homicidio se utilizaron tres fuentes de información: el número de denuncias ante los Ministerios Públicos locales que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las muertes por presunto homicidio que da a conocer el Inegi y la base de datos de muertes por presunta rivalidad delincuencial.

A partir de este último registro, fue posible calcular el porcentaje del total de homicidios ocurridos en las entidades, entre diciembre de 2006 y diciembre de 2010, Sinaloa tiene el más alto, con 85.8 por ciento, seguido de Tamaulipas, Chihuahua.

La mayoría de los perpetradores son hombres (94.9%) de entre 18 y 29 años (53%) con educación básica.