Oaxaca se impregna de música y color

Miles de visitantes presenciaron el ramillete de bailables de las ocho regiones del estado.

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Los asistentes a la fiesta admiraron la elegancia de los trajes istmeños bordados a mano. (Notimex)
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Agencias
OAXACA, Oax.- La presentación de los bailes y las danzas, correspondientes a la edición 82 de la Guelaguetza 2014, culminó con saldo blanco al desarrollarse en un clima de tranquilidad y con excelente respuesta del turismo nacional e internacional.

Una vez más, como cada año, el Auditorio del Cerro del Fortín se impregnó color y música.

Los 22 mil asistentes, que participaron de las funciones matutinas y vespertinas, reconocieron las tradiciones de las ocho regiones que conforman la entidad oaxaqueña, de acuerdo con Excélsior.

El foro vibró al unísono con la “Canción Mixteca”, admiraron la elegancia de los trajes istmeños bordados a mano, aplaudieron el bailable “Flor de Piña” y se sonrojaron con la picardía de los versos de las mujeres y los hombres de la región  Costa.

Al inicio de la jornada festiva participaron los “chirimiteros”, ancianos tocando un flautín, encargados de abrirle  paso a la delegación de las Chinas Oaxaqueñas, representantes de la región de los Valles Centrales.

Con canastas de carrizo enfloradas, bailaron al son de Jarabe del Valle, acompañadas de figuras de papel maché, marmotas y faroles de papel celofán trajeron la fiesta. Al concluir su presentación, otorgaron al público su gueza, producto de la cosecha o mercancías que expenden a diario en los mercados de la Verde Antequera, entre ellos, chapulines, pan, fruta y café.

Después arribaron la delegación de San Vicente Coatlán para interpretar el jarabe chenteño, continuó el cuadro folclórico de Miahuatlán de Porfirio Díaz con su baile “El palomo y la paloma”.

Hasta el tope

La tierra de María Sabina se hizo presente. Las mujeres de Huautla de Jiménez, portando el huipil con listones en tonos rosa mexicano y azul, subieron a la rotonda lanzando pétalos de flores a su andar.

Durante tres horas, los asistentes festejaron los cuadros folclóricos.

Por la tarde, el auditorio, también conocido como Guelaguetza, ubicado en inmediaciones del centro histórico de la ciudad, volvió llenarse al tope.

El rito festivo se repetirá el próximo lunes, en la Octava; donde –según reportan los organizadores-el boletaje en el área gratuita y pagada, está agotado en ambas ediciones.

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