Así 'pega' en los niños la violencia de la fiesta brava

Asistir a una corrida donde se ve a un animal sangrante puede generar severos traumas psicológicos en los menores.

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El Congreso se alista para discutir si restringe la entrada a menores a espectáculos taurinos, mismos que en varios estados del país han sido declarados como bien cultural. (Archivo/Notimex)
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Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Uno de los temas que hoy en día se tiene contemplado discutir en el Congreso de la Unión y que ha generado polémica, es la prohibición de la asistencia de niños, niñas y adolescentes a las corridas de toros en México.

El tema de los toros en sí levanta muros entre los que están a favor y en contra de las corridas, publica Excélsior.

Diversos estados han prohibido la celebración de corridas de toros como:

  • Sonora
  • Guerrero
  • Coahuila

En tanto, en otros estados, las corridas han sido declaradas un bien cultural y material, como lo es en:

  • Aguascalientes
  • Tlaxcala
  • Hidalgo
  • Querétaro
  • Zacatecas
  • Michoacán
  • Guanajuato

Sobre el hecho de que los niños y adolescentes pueden ir o no a estos espectáculos, está basado en un proyecto de reforma de la Ley de los derechos de la niñez.

Derecho a decidir

La iniciativa pretende prevenir y sancionar los casos en los que niños y adolescentes "se vean afectados por asistir a eventos taurinos que por su naturaleza implique el ejercicio de la violencia explícita” y estaría a cargo de la comisión legislativa de los derechos de la niñez en el Congreso.

Por su parte la organización Abogados Animalistas resaltó que la iniciativa para alejar a los menores de edad de "espectáculos violentos" está en la misma línea de lo observado por el Comité de los derechos del niño de la ONU.

El Comité Unido por la Taromaquia lanzó una campaña en contra de esta iniciativa con el argumento de que los padres tienen el derecho de decidir a qué actividades pueden llevar a sus hijos.

Pero, ¿cuáles serían las repercusiones psicológicas en caso de que los niños estén expuestos a este tipo de espectáculos?

La especialista Claudia Varela, psicóloga y terapeuta cognitivo conductual señala que coincide con un estudio que se hizo en Francia donde el psicólogo Jöel Lequesne y el psiquiatra Jean Paul Richier tratan cuatro puntos fundamentales:

Potencial trauma

Es exponer a los niños a un evento que de forma innata es perturbador, ver a un animal que está sangrando, cómo un humano está lastimando a un animal no es algo agradable. Es un evento que genera sorpresa y temor. 

El niño no tiene la sofisticación cognitiva para entender que todo esto es una tradición cultural, lo que el menor percibe es que hay un animal que está siendo lastimado.

Aun así, no todos los niños que ven estos espectáculos van a tener trauma psicológico pero sí es probable que estos eventos sean potencialmente traumáticos.

Confusión

Esta misma exposición a esos eventos hace que los niños inhiban la sensación de compasión hacia los animales y hacia las personas, hay una debilitación del sentido moral, porque por un lado educamos a los niños para que censuren la violencia y por otro lado se refuerza la violencia en una situación en donde además el sufrimiento (del animal) se convierte en una diversión, en un goce, es algo muy incongruente para un niño, ellos no pueden discriminar qué es lo que pasa ahí, y les surge la duda y la confusión por qué aquí sí se puede y en otras situaciones no.

Contradicción

Incongruencia de valores. Porque a los niños les enseñamos a ser empáticos con los demás, a preocuparse por los demás (personas y animales), y al llevarlos a este tipo de eventos y que vean a los adultos disfrutar, gozar y divertirse al ver a un animal morir es ser incongruentes con la empatía. Es contradictorio.

Violencia en vivo

Estudios han comprobado que la violencia en los medios genera conductas violentas en los niños. Más aun en un evento en vivo donde están viendo la violencia. Por supuesto no todos los niños que van a esos espectáculos van a ser violentos con los animales o con las personas, pero llevarlos es reforzar la violencia y conductas similares.

A la fuerza

Todos los eventos en vivo donde se enfrenta un animal con un hombre, un animal contra otro animal o dos seres humanos son situaciones sumamente violentas y tienen un impacto altísimo en los pequeños. El niño no tiene la sofisticación para discriminar esos eventos.

Es más, otro estudio en España señala que a los niños no les gusta ir a estos espectáculos, son tolerantes con los adultos que los llevan pero no les gusta, es decir van a fuerza, de alguna manera expresan aversión a estos eventos; la sangre, la violencia resulta aversiva de manera natural en los niños.

El niño no entiende la relación entre la muerte, la violencia y la diversión.

***

La psicóloga, que trabaja con pacientes que sufren estrés postraumático, señala que muchos son adultos y están afectados por los traumas en la infancia que son a veces eventos como estos, en la adultez eso les genera muchas fobias, temores, etc.

La especialista que labora en la clínica AICC y clínica Karuna recomienda que la edad ideal para asistir a eventos como una corrida de toros, es de los 18 años en adelante.  No niños ni adolescentes.

A los niños los llevan (sus papás o algún otro adulto), y los adolescentes como están en una etapa de transición, con muchas confusiones no es conveniente que vayan. En cambio el adulto puede decidir si le gusta o no le gusta.

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