Agencias
MÉXICO, D.F.- Giselle Arellano Ávila, a quien le fue retirado el registro para la candidatura a diputada migrante por parte del PAN, acudió ayer al Senado en busca del apoyo de los senadores Ernesto Cordero y María del Pilar, con el objetivo de que intercedan a su favor.

La exmodelo afirmó que no hizo nada malo y que aún confía en el partido para que resuelva reponer el proceso para que ella pueda obtener la candidatura panista al Congreso de Zacatecas.

“Tengo fe en que las cosas se puedan rectificar, tengo fe en que se resuelva a mi favor”, comentó.

Acusó que los señalamientos en su contra de haber sido una “scort” fue una campaña negra orquestada por el diputado federal José Isabel Trejo Reyes, según publica Milenio.

El miércoles, Arellano Ávila perdió en la votación interna panista para ser diputada migrante, como ella misma se había denominado, según lo publicado en el sitio zacatecasonline.com.

Al parecer, los señalamientos hacia la joven de haber trabajado como 'scort' o acompañante, habrían tenido el peso suficiente para que los militantes del Partido Acción Nacional (PAN) no la eligieran como candidata.

Aunque el partido le negó su registro, acudió a las instancias nacionales del instituto político para demandar que se le respetaran sus derechos y logró que su nombre se incluyera en las boletas, pero finalmente el voto de los panistas zacatecanos no le favoreció.

Sin embargo, dependerá de la posición que ocupe en la lista y de la cantidad de votos que reciba el PAN en las próximas elecciones si Giselle Arellano logra colarse a una diputación en el Congreso local, lo cual parece muy poco probable.