Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- El ambiente que prevalece a una semana de la visita del Papa Francisco puso en evidencia en varios aspectos que el Pontífice, si bien ha dado un viraje al rumbo de la Iglesia católica, sigue siendo menos popular que su antecesor Juan Pablo II, al menos en este país.

Aunque algunas encuestas muestran que Francisco es el equivalente de un "rock star" en numerosos países, tanto los muy católicos como Francia y España y como los no católicos como Rusia y Estados Unidos, en México, el segundo bastión del catolicismo mundial, las cosas son diferentes, según publica el sitio web ansa.it.

El mes pasado, el diario local Reforma publicó un sondeo según la cual la mayoría de los mexicanos (53 por ciento) se identificaban más con el Papa Juan Pablo II que con el primer Papa latinoamericano (14 por ciento), superado como se ve por una proporción de 3 a 1 respecto a Karol Wojtyla.

El diario Vanguardia, del norteño estado de Coahuila, hizo hace poco la misma pregunta entre sus lectores y la respuesta fue aún más demoledora: el 79 por ciento ciento de los encuestados respondió que con el Papa polaco y solo 11 por ciento que con Francisco.

Aunque Francisco tiene un gran carisma, expertos consideran que Juan Pablo II era un hombre mucho más mediático, sin contar que hizo cinco visitas a México, la segunda nación más católica del mundo, a lo largo de su pontificado.

Otro dato documenta esta diferencia: en vísperas de la visita del jefe de la Iglesia católica, en los comercios de artículos religiosos de los alrededores de los principales santuarios católicos del país, la Basílica de Guadalupe, y la Catedral Metropolitana, se venden aún más cuadros, estampas, calendarios y medallas de Juan Pablo II, que de Francisco.

La imagen del "Papa que vino del frío" en el que aparece besando las manos de la Virgen, es la más vendida en el mercado de artesanías adyacente a la Basílica, uno de los mayores centros de peregrinaje de fieles en el mundo.

El gerente de la tienda "La Guadalupana", Fernando García, señala que "hay gente que comenta que el Papa Francisco no le cae bien".

En el "Pasaje Catedral", un corredor comercial detrás de la Catedral Metropolitana, sede de la principal arquidiócesis del país, sucede lo mismo.

Francisco "no es un mal Papa, pero el otro, Juan Pablo, ah, ese cómo movía a la gente", señala Manuel Vieyra, dueño de un comercio de artículos religiosos.

La monja María del Carmen, que atiende otro local llamado Centro Apostolado Litúrgico, afirma que con Juan Pablo II todo "era muy diferente, se hacían filas, la gente compraba. Es que era muy cercano, muy cariñoso", afirma.

Por supuesto, hay tiendas con toda una parafernalia de artículos religiosos vinculados a la visita de Francisco, banderas argentinas, tazas y medallas con la imagen de Jorge Bergoglio, pero predominan las alusivas a Juan Pablo II.

Los medios locales hacen notar que la "Papamanía" habitual en vísperas de todas las visitas de Juan Pablo II contrasta con la apatía e indiferencia que domina actualmente.

Analistas creen que los mexicanos parecen algo desanimados debido a la dura situación económica que se espera para este año, debido al alza del dólar, el aumento en el costo de la vida y de los precios del petróleo.

El sondeo de Reforma señaló que solo el 50 por ciento de los mexicanos se declara "muy o algo entusiasmado" por la visita de Francisco, contra el 48 por ciento que dice estar "poco" o "nada entusiasmado".

En diciembre, otra encuesta de la firma Gabinete de Comunicación Estratégica mostró que la visita de Francisco era esperada con interés solo por el 54.9 por ciento de la gente.

Juan Pablo II suele ser muy recordado porque se declaraba "Papa mexicano" y porque proclamó al país como "Siempre Fiel".

En experto en religiones, Bernardo Barranco, inclusive señala que el Episcopado mexicano "no está unido frente al visita del Papa", lo que podría estar detrás de esta falta de entusiasmo en torno a la visita Papal y explicar la "desorganización" y "cierto desorden" en los preparativos.

"Hay dos posturas en la Iglesia, una que quiere que el Papa venga más suave, a hacer planteamientos más genéricos" y "otros quieren que aborde con crudeza lo que estamos viviendo", dijo.

Francisco visitará cuatro estados -Chiapas, Chihuahua, México y Michoacán y la capital- del 12 al 19 del presente mes en el marco de su gira internacional número 17, la primera a este país, y la cuarta al continente americano.