Milenio
MÉXICO, D.F.- Los capos, líderes y operadores de primer nivel del narcotráfico no constituyen la mayoría de reos que cumplen condenas por delitos contra la salud en cárceles federales de máxima seguridad, reveló el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), ya que casi 80 por ciento de los internos están sentenciados por transporte y posesión de droga, seguidos por narcomenudistas.

De acuerdo con el documento Resultados de la Primera Encuesta realizada a Población Interna en Centros Federales de Readaptación Social 2012 (única elaborada en México), de las personas condenadas por delitos contra la salud, 40.7 por ciento (hombres y mujeres) dijo que fue por transporte de droga.

En tanto, 38.5 por ciento fue procesado por posesión (traer consigo dosis de narcóticos) y 14.5 por ciento por vender al menudeo, con lo que tácitamente no aceptaron pertenecer a estructuras de primero o segundo nivel del crimen organizado.

Solo 8.5 por ciento respondió que fue sentenciado por vender al mayoreo, 3.2 por ciento por fomento al narcotráfico y 3.0 por ciento por suministrar droga; 1.8 por ciento por consumo y otro 1.8 por ciento por plantar o cultivar drogas.

El estudio fue coordinado por las doctoras e investigadoras Catalina Pérez Correa y Elena Azaola. Precisa que el cuestionario sobre conductas ilícitas se construyó con base en los principales delitos contra la salud.

“En el cuestionamiento se incluyeron y leyeron las opciones de plantar/cultivar drogas (producción), transportar drogas, vender al mayoreo, vender al menudeo, consumir, traficar, suministrar y traer consigo. Sin embargo, hubo otras respuestas que los encuestados dieron de manera espontánea”, se señala en la encuesta, en la que se aclara que las personas pueden estar sentenciadas por más de un delito.

“Encontramos diferencias por sexo en el caso de posesión y suministro. En el caso de hombres, 40 por ciento de los sentenciados por delitos contra la salud dijo estarlo por posesión, frente a 30.3 por ciento de mujeres.

“Respecto al suministro, hay 13.2 por ciento de mujeres sentenciadas, mientras que solo 1.2 por ciento de hombres dijeron estar sentenciados por esta modalidad.”

Prevalece la marihuana

El documento también revela que la mayoría de los presos condenados por delitos contra la salud están vinculados a la marihuana y no a cocaína o metanfetaminas, que ahora tienen mayor prevalencia en el mercado, de acuerdo con reportes de la PGR y la última Encuesta Nacional de Adicciones.

A la pregunta sobre la sustancia por la que fueron condenados, 58.7 por ciento de las personas reportó que se trataba de marihuana; 27.3 por ciento dijo cocaína; 11.1 por ciento, metanfetaminas; 8.3 por ciento, heroína; 3.4 por ciento, piedra o crack, y 2 por ciento pastas o chochos (medicamentos controlados). Además, 2 por ciento señaló espontáneamente que les habían “sembrado” droga.

La encuesta del CIDE, que se levantó a petición de la SSP federal en la pasada administración, refiere que en este contexto se pueden observar algunas diferencias relevantes por sexo.

Los hombres sentenciados reportaron la marihuana en 61.7 por ciento de casos, la cocaína en 26.8 por ciento, las metanfetaminas en 10 por ciento y la heroína en 7.2 por ciento. La piedra y el crack en 3.3 por ciento y la amapola en 2.2 por ciento.

Las mujeres, en cambio, señalaron la marihuana en 42.1 por ciento de casos, la cocaína en 30.3 por ciento, las metanfetaminas en 17.1 por ciento, la heroína en 14.5 por ciento, las pastas en 6.6 por ciento, los psicotrópicos (algunas respuestas fueron espontáneas) en 5.3 por ciento y la piedra o crack en 3.9 por ciento de los casos.