Adriana Alatorre/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- La epidemia de sobrepeso y obesidad que sufre México, obliga a poner este tema sobre la mesa y la mejor manera es un impuesto de 20 por ciento a los refrescos, afirmó la senadora panista Marcela Torres.

"Debemos ponderar siempre y en todo momento, por encima de cualquier argumento o interés privado, la salud, pero sobre todo la vida de los mexicanos que es nuestro recurso más preciado", afirmó en la tribuna.

En 2010, el gasto de las familias mexicanas en bebidas no alcohólicas, incluyendo a los refrescos, representó 7 por ciento del gasto en alimentos.

"Los hogares mexicanos destinaron la misma cantidad de dinero en refrescos que en carne de res", afirmó.

De acuerdo a un estudio de la universidad de Yale, la probabilidad de que un niño sea obeso aumenta un 60 por ciento por cada porción de refresco que consume al día, mientras que en el caso de las mujeres el consumo de una porción diaria de refrescos aumenta en 23 por ciento el riesgo de enfermedades del corazón.

Por tal motivo, añadió, resulta indispensable tomar acciones como Estado y sociedad, para revertir este grave problema.

"La finalidad de la presente iniciativa es inhibir el consumo de refresco de manera inmediata, como una medida de salud pública urgente para disminuir así la prevalencia e incidencia del sobrepeso y la obesidad en nuestro País", dijo.

En concreto se trata de reformar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, para establecer un impuesto del 20 por ciento al precio final de estos productos, al ser bebidas azucaradas que no aportan ningún nutrimento, ni brindan beneficios a la alimentación de la personas.

Un impuesto de 20 por ciento, 1.70 un peso con setenta centavos, por litro de refresco ayudaría a disminuir el consumo de estos productos de 163.3 litros por persona al año a 120.9 litros, lo cual representa una reducción de 26 por ciento.

En entrevista con REFORMA, el senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, aseguró que México ocupa el número 12 en obesidad en población adulta y el primer lugar en niños, por lo que la iniciativa del impuesto al refresco debe prosperar.

El presidente de la Comisión del Distrito Federal precisó que beber refresco es una de las principales causas de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad.

"Lo anterior impactaría de inmediato en la posibilidad de que la prevalencia de diabetes se reduzca en un 12 por ciento", afirmó.