Agencias
MÉXICO, D.F.- A cuatro meses del paso de los huracanes 'Ingrid' y 'Manuel', a las comunidades de la montaña de Guerrero aún no les ha llegado la ayuda suficiente y "cientos de despensas" se encuentran almacenadas en bodegas municipales para darles uso político en este año que hay elecciones en la entidad, denunció el sacerdote Melitón Santillano.

En el municipio de Malinaltepec una de las localidades más afectadas de la montaña se encuentran los campamentos del Tepeyac donde se refugian 145 familias, Filo de Acatepec con 34, Unión de las Peras con 105, Moyotepec con 300, La Lucerna con 150, San Juan de las nieves con 150 y El paraíso anexo de Moyotepec 30 familias, publica Milenio.

Estos campamentos encuentran a la orilla de la carretera que lleva a la cabecera municipal de Malinatepec. La situación de esas personas es deplorable ya que no cuentan con ningún servicio sanitario, ni de agua potable; las viviendas son improvisadas construida con troncos, plástico, en el mejor de los casos con lámina de cartón o aluminio que el gobierno u organizaciones de la sociedad civil han proveído para el campamento.

Las comunidades desplazadas por el gobierno estatal se han estimado en 215 y aún no saben en donde serán reubicadas.

Sí llegaron, pero no para ellos

Los habitantes de esas comunidades han denunciado que cientos de despensas y toneladas de grano han llegado a los municipios, pero esa ayuda se encuentra almacenada en bodegas municipales en donde gobierna el PRI y el PRD.

"En el municipio de Acatepec, por ejemplo, las autoridades indígenas tuvieron que abrir por la fuerza la bodega municipal donde el Ayuntamiento acumulaba arbitrariamente despensas que la población requería ante el desabasto de los productos de la canasta básica. Y en prácticamente todos los municipios de la región se ha denunciado que las comunidades que no adscriben al partido que postuló al munícipe en turno han sido relegadas en los apoyos"

Por eso indicó la emergencia en la montaña continúa y se prevé una carestía de alimentos que desde el año pasado se anuncia. Por ello, consideró se necesita una estrategia integral en diálogo con los campamentos y con las autoridades comunitarias para atender las necesidades más básicas de las comunidades afectadas.

El sacerdote indicó que en algunas comunidades ha llegado la Cruzada contra el Hambre pero les van a dar comida que ellos preparan y esto dijo "es asistencialismo puro" y las comunidades no quieren eso, "desean trabajos productivos."