Leticia Fernández/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de vehículo es el único delito en la Ciudad de México que mantiene una disminución constante desde hace ya casi 20 años, cuando el hurto en promedio diario era de 160 automóviles y hoy es de solo 30 autos.

Los operativos de reconocimiento de la policía capitalina, el análisis de la información para conocer las zonas, las bandas delictivas, su forma de operación, así como el uso de la tecnología para inhibir y dar seguimiento a este delito han sido partes de la estrategia de las autoridades.

Estadísticas de la Procuraduría General de Justicia capitalina comparadas con el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública documentan que en 1997 hubo 58 mil 480 denuncias por robo de vehículo con y sin violencia.

Tres años después, en 2000, cuando comenzaba la administración perredista de Andrés Manuel López Obrador el Ministerio Público tomó conocimiento de 43 mil 644; es decir, 14 mil 836 averiguaciones previas menos y por consiguiente el promedio diario de este ilícito ya era de 120 autos robados.

El informe revela que en 2006 continuó en descenso la comisión de este delito al sumar 28 mil 807 denuncias anuales, un total de 14 mil 837 casos menos y un promedio de 80 robos de autos.

Al concluir la administración de Marcelo Ebrard al frente del gobierno capitalino en 2012 y dar paso al actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, las estadísticas señalaron apenas 15 mil 700 casos, 54.5 por ciento menos que seis años atrás.

Desde ese entonces, la disminución del robo de vehículo continúa a la baja. En 2014 hubo 15 mil 568 averiguaciones previas, un promedio diario de 42.7, mientras que el año pasado los casos alcanzaron 12 mil 615 denuncias y un promedio de 34.6 denuncias cada día.

Fue Ebrard quien inició la colocación de cámaras de videovigilancia interconectadas a los centros de monitoreo conocidos como C4, y también fue durante su administración cuando se hizo obligatorio el uso de localizadores satelitales para los automóviles.

Para efectivos de la Policía de Investigación adscritos a la Fiscalía de Robo de Vehículos de la PGJ, estas dos decisiones en el uso de la tecnología dieron paso a un mayor alcance para frenar este ilícito.

"Todo fue un conjunto que se interconectó desde ese entonces, con el uso de los dispositivos de geolocalización los tiempos de búsqueda y localización de los autos se redujeron a 90 minutos; además, había una efectividad mayor, autos que ya ni siquiera estaba en circulación, el dispositivo nos marcaba predios y casas donde estaban ocultos", explicó uno de los investigadores.

El informe de la procuraduría capitalina difundido en su página de internet advierte que de enero a junio de 2016 suman 5 mil 472 carpetas de investigación, un promedio de 30 autos robados con o sin violencia.

Las autoridades dispusieron de una mayor tecnología: hay 18 mil 500 cámaras conectadas al C4; 70 arcos detectores de placas reportadas, aplicaciones en teléfonos inteligentes para denunciar delitos y dispositivos móviles en autos nuevos con señal directa al C4.

Indican que el 70 por ciento de los vehículos es robado sin violencia y 30 por ciento con violencia.