Nayeli González/Milenio
MÉXICO, D.F.- El autotransporte de carga teme que, a raíz del accidente en San Pedro Xalostoc, haya represalias contra el sector sobre los estándares de pesos y dimensiones que se discutirán este mes con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a fin de determinar si hay una nueva norma o solo se modifica.

El gremio ha sostenido pláticas con las autoridades a fin de emitir sus opiniones sobre los límites de carga para los vehículos que circulan por las diversas carreteras del país.

Mientras algunos están a favor de reducir el tonelaje y las dimensiones de los camiones —en especial de los fulles de doble remolque—, pues los consideran inseguros, otros sostienen que el peso no es el causante de los constantes accidentes, toda vez que esto tiene que ver con el mantenimiento de los equipos, la capacitación de los choferes y las condiciones de las carreteras.

Javier Altamirano, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), aseguró que luego del accidente ocurrido en abril del año pasado, en el que murieron estudiantes universitarios en la carretera a Toluca y el percance en Veracruz, la SCT impuso la suspensión del transitorio a la NOM 012 que permitía a las unidades de doble remolque llevar sobrecarga de 4.5 toneladas.

En este contexto, aseguró que la explosión de una pipa con gas LP la semana pasada “no ha venido sino a caer en un mal momento”, pues este mes iniciarán los trabajos con la SCT para discutir la mencionada norma.

Aunque la secretaría les ha asegurado que las pláticas y decisiones se tomarán con base en argumentos serios y con la opinión de expertos que analizarán los pros y contras, insistió en que nadie puede asegurar que el incidente influya de manera negativa en las resoluciones finales.

“Sería muy desafortunado que eso sucediera, no puedo imaginar qué es lo que va a pasar, pero a raíz de los accidentes del año pasado se impuso un artículo transitorio con un castigo a cierta configuración vehicular. Fue una represalia, producto de un mal análisis”.

El directivo comentó que en cada accidente se culpa al peso de las unidades, sin tomar en cuenta factores como las malas condiciones de las carreteras, la falta de capacitación de los choferes y el deficiente mantenimiento de los camiones.

Según el directivo, el pasado 25 de marzo, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa dictaminó que la reducción del peso a los fulles luego de los accidentes del año pasado fue una resolución con la que la SCT “violó la ley”.

Los empresarios del autotransporte temen que esta situación vuelva a darse, pues “el tema de la seguridad está por encima de todo y debe ser atendido, pero no a priori y no con sentimiento de estómago de ‘yo creo que es el peso’. Puedo asegurar que hay una cantidad de factores que van por delante”.