Triunfa en Alemania empresa rescatada por mexicanos

En 1997, 'Ruhrpumpen' generaba pérdidas, pero la familia Elizondo, de Nuevo León, la hizo levantar insospechados vuelos.

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Los trabajadores alemanes pensaron que los inversionistas mexicanos se llevarían el know-how, la tecnología y cerrarían la planta. (m3hweb.com)
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Agencias
BERLÍN, Alemania.- La empresa mexicana Ruhrpumpen, productora de maquinaria para la industria petroquímica, ha conseguido posicionarse firmemente en Alemania, país líder en el mundo en la producción de esos bienes de inversión.

Ruhrpumpen es una de las pocas empresas mexicanas que han conseguido establecerse en Alemania y tiene un exitoso historial desde que fue comprada por inversionistas mexicanos en 1997, informa Notimex.

En el corazón de la Zona del Ruhr (Ruhrgebiet), la principal gran área industrial de Alemania, se alza esa empresa, que en los últimos 15 años ha crecido continuamente y sus perspectivas son de seguir expandiéndose.

Ruhrpumpen produce fundamentalmente bombas para la industria petroquímica y para el sector de oleoductos.

El director general de Ruhrpumpen, César Elizondo Garza, precisó a Notimex que la empresa, cien por ciento en manos mexicanas, tiene inversiones para la producción en México, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Egipto, India y pronto en China, así como oficinas en 30 países

Hans Ulrich Koehler, quien fue director de Ruhrpumpen de 1997 a 2010 y quien continúa vinculado a la empresa y conoce a fondo su desarrollo, declaró a Notimex que la compañía era filial del consorcio alemán Thyssen desde 1950. Thyssen decidió venderla y fue comprada en 1997 en un inicio por inversionistas mexicanos y canadienses.

Cuando fue adquirida con inversión mexicana, "los empleados alemanes de la empresa, que hasta entonces había estado siempre en manos alemanas, se inquietaron porque temieron que los nuevos inversionistas se llevaran en know-how, la tecnología y cerraran la planta".

Los inversionistas, la familia Elizondo de Nuevo León, fue desde un principio la que asumió las riendas de la dirección de la empresa, y fue ella la que tomó y sigue tomando las decisiones que son estratégicas para la compañía.

Acaban con incertidumbre

"Pronto quedó de manifiesto que los inversionistas mexicanos no planeaban llevarse la tecnología de la empresa, y cerrar ésta en Witten, para establecerla en otro país", dijo Koehler.

"Compraron maquinaria de grandes dimensiones para Ruhrpumpen en Witten, la ciudad que es y sigue siendo la sede de esa compañía, y a partir de ese momento el personal alemán ya no temió el futuro de la empresa en manos extranjeras", añadió.

Ruhrpumpen era en 1997 cuando la compraron los inversionistas mexicanos una empresa con 120 empleados en Alemania y generaba al año en esa época casi 17 millones de euros, si se hace la equivalencia entre la divisa de entonces, el marco alemán, y la actual divisa única de Europa.

"A partir de ese momento, ese volumen de negocios creció con mucha rapidez tanto a nivel de volumen de negocios como de empleados. Estos eran en 2010 poco menos de 300 y el de negocios había aumentado a 100 millones al año. O sea, se quintuplicó el volumen de negocios: la empresa ha tenido desde entonces un muy positivo desarrollo, dijo Koehler.

Nunca más números rojos

Apuntó que la diferencia entre Ruhrpumpen en 1997 y hoy, es que la empresa tenía entonces "dificultades económicas extremas" y al ser comprada experimentó un desarrollo positivo.
"En 1997, la empresa generaba pérdidas. Después de la compra empezó a ganar y los beneficios han estado aumentando desde entonces en forma continua. A partir de ese año, la compañía no volvió a registrar números rojos", señaló Koehler.

El año de 1997 fue cuando la empresa dio el giro hacia lo positivo y en 2003 los inversionistas canadienses salieron de Ruhrpumpen y los propietarios mexicanos asumieron también esa parte de la inversión.

"Los mexicanos, la familia Elizondo- siempre fueron quienes dirigieron la empresa, solamente ellos. Los canadienses estaban vinculados a la actividad operativa pero no en la dirección", indicó.

Ruhrpumpen siempre ha producido bombas para la industria petroquímica y a partir de que la empresa fue dirigida por inversionistas mexicanos, la gama de bombas que produce se ha ampliado en forma continua.

En 1997 producía principalmente bombas para el sector industrial de refinerías y ahora incluso elabora bombas para oleoductos.

Nueva utilidad y diversificación

En 2001, los inversionistas mexicanos ampliaron su actividad industrial e introdujeron un proceso industrial llamado decoking, que son bombas con las que se consigue retirar los restos de carbón y coque del resto de crudo que sale de las refinerías, una vez que éste ha sido procesado.

A partir del crudo, se elaboran diversos productos industriales como gasolinas, aceites, productos químicos de muchos tipos, y la sustancia que resta es una especie de tea. Esa sustancia, una vez retirado el coque, sigue siendo utilizable como hidrocarburo.

La aplicación de ese proceso aumenta la capacidad de producción de una refinería porque puede aprovechar mas de la materia prima que es el crudo.

Ruhrpumpen empezó en 2001 a construir ese tipo de instalaciones industriales en refinerías en diversos países, con lo que amplió su gama de productos.

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