Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Vehículos de dos empresas afectadas por un adeudo de más de 400 mil pesos bloquearon los trabajos de la subestación de la CFE,  que se construye en la avenida Andrés García Lavín, para exigir el pago que ya tiene un retraso de más de dos meses.

Servicio Rejón, y Proveedora de Maquinaria y Servicios fueron subcontratadas por la empresa Integración de Sistemas de Potencia S.A. de C.V. (Isepsa) para construir zanjas, fosas para tierra física y conductores,, tanto en el interior de la subestación como en la vía pública en la avenida García Lavín.

El caso es que desde finales de febrero pasado que recibieron un anticipo para realizar las obras, ahora las dos empresas yucatecas no han recibido el finiquito por los servicios que prestaron.

Por ello, durante una hora, vehículos de las dos empresas afectadas bloquearon la entrada a la subestación de la CFE, para manifestarse pacíficamente y exigir el pago de la deuda que es más de 400 mil pesos.
Freddy Rejón, dueño de Servicio Rejón, señaló que han agotado todas las instancias de diálogo con Isepsa para llegar a un acuerdo y se les cubra el adeudo, pero ahora los representantes de aquella solo hacen promesas que luego no cumplen.

“El problema es que Isepsa está por concluir sus trabajos y si se va, entonces será mucho más difícil cobrarles, por ello decidimos hacer la manifestación”, agregó.

A su vez, Luis Lara, dueño de Proveedora de Maquinaria y Servicios, indicó que tal parece que Isepsa los quiere volver sus socios, pues hace más de tres meses que nos adeuda.

El ingeniero Miguel Angel Terrones de la empresa Sademex, que  su vez subcontrató a Isepsa, salió a dialogar con los inconformes y quedaron en que hoy jueves se reunirían con ellos para llegar a una pronta solución a este conflicto.

Apenas el sábado pasado, empresarios que tienen negocios en la zona de la avenida García Lavín donde la Comisión Federal de Electricidad realiza trabajos de ampliación reportaron serios perjuicios por esas obras, los cuales van desde una drástica baja en sus ventas y molestia de clientes, hasta cierre de negocios y despido de personal.

La crisis que afrontan los negocios que están en la avenida 32, que va de la glorieta El Pocito al Anillo Periférico, según dijeron, se debe al atraso y lentitud de los trabajos de excavación y línea subterránea en casi un kilómetro de la transitada calle, pues la empresa contratada por la CFE Peninsular no cumplió el plan de obra ni la promesa que hizo a los empresarios y comerciantes cuando las labores se iniciaron en enero pasado.