Mérida, Yuc.- En vacaciones es común que el agua contaminada de las piscinas provoque brotes de infección parasitaria con cuadros de diarrea, así como hongos en los pies.

“La principal fuente de virus y bacterias en las piscinas proviene del agua contaminada, excremento de los usuarios, y de la piel y saliva de los bañistas, por eso es muy importante desinfectar con cloro y desinfectantes estos sitios de recreo”, advirtió Jacinto Herrera León, director del Hospital T-1 del IMSS.

Dijo que en las piscinas los parásitos más comunes son: Giarda intestinalis, causante de náuseas y diarrea; adenovirus, responsable de la conjuntivitis, y E. Colli, que provoca diarrea y colitis (inflamación del tracto digestivo).

“Otro sitio que es preciso cuidar son los jacuzzis, ahí podemos encontrar bacterias como el staphylococcusaureus, que infecta piel y la pseudomonaaeruginosa, que ocasiona otitis (infección del oído)

Te recomendamos leer: En Yucatán 275 nuevos casos de VIH

El médico del IMSS añadió que cuando el agua es caliente, como sucede en las piscinas climatizadas y los “spas”, existe el riesgo de que proliferen distintos tipos de bacterias: las del género Legionella, desencadenantes de la enfermedad del legionario (neumonía causada por respirar vapor de agua con bacterias); Mycobacterium, causante de neumonía; y Tineapedis, responsable de la onicomicosis (pie de atleta).