Agencias
PROGRESO, Yuc.- Una jornada de crucero muy animada se vivió ayer con la llegada de Elation que arribó procedente de Nueva Orleans con alrededor de 2 mil 300 pasajeros, que disfrutaron de una jornada llena de sol.

Como de costumbre, no faltaron las quejas de masajistas contra sus compañeras que laboran en un toldo situado detrás del monumento a Juan Miguel Castro, pues afirman que no respetan los precios acordados para la prestación del servicio.

En el lugar se ofrecen masajes a 15 dólares la hora, cuando la tarifa acordada es de 25, además de que cruzan hacia el restaurante ubicado en la acera de enfrente para buscar clientes, lo cual, se dijo, estaría prohibido.

Hubo también quejas contra un mesero que fungió como enganchador y le quitó a la masajista Amada Caceres el servicio que ya había conseguido y se lo llevó a las mujeres del toldo. Eran siete clientes.

"No tienen porque meterse si su trabajo es atender mesas no de enganchador", apuntó la afectada.

Según trascendió, de las 14 personas que trabajan en el toldo sólo 8 tienen las constancias que avalan que están preparadas para prestar el servicio.

Durante un recorrido por el bazar de artesanos se pudo observar que la parte posterior del inmueble, en la que salen y entran los camiones, seguía sin los elementos de seguridad que se dijo se colocarían para evitar el paso de los turistas por el lugar, a fin de evitar que se registre algun accidente.