Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Luego de más de una década de no registrarse un asalto a un autobús en Yucatán, la madrugada de ayer un grupo de sujetos, al parecer tabasqueños, atracaron un vehículo de segunda clase de la ruta Cancún-Mérida, en el tramo Chemax–Xalau, pero la rápida movilización de la Secretaría de Seguridad Pública permitió el arresto de uno de los delincuentes en montes aledaños a Chemax.

Los hechos ocurrieron en los primeros minutos de ayer, cuando un autobús de la empresa Autobuses de Oriente de segunda clase partió de Cancún con destino final a la ciudad de Mérida, el cual realiza paradas en diversas poblaciones del trayecto en la carretera libre.

En la comunidad quintanarroense de Ignacio Zaragoza (mejor conocida como kilómetro 80) cerca del límite con Yucatán, varios individuos abordaron la unidad y cuando ya estaban en esta entidad, los sujetos amagaron al chofer para que detuviera el vehículo en una brecha.

Hubo momentos de tensión cuando uno de los asaltantes soltó un disparo al aire dentro el autobús, lo que atemorizó a los pasajeros, pero nadie resultó herido.

Los delincuentes también amenazaron a pasajeros para despojarlos de alhajas, relojes, teléfonos celulares y dinero en efectivo. Tras ordenar que se quedaran un rato en ese lugar, los ladrones huyeron.

Sin embargo, el operador puso de inmediato en movimiento el autobús y en minutos llegó a Chemax, donde solicitó apoyo a los agentes de la SSP que estaban en un puesto de control instalado en esa vía.

Los policías solicitaron refuerzos a la Centro Integral de Seguridad, con base en Valladolid, y enseguida camionetas de los grupos especiales se desplegaron en toda el área e incluso instalaron puestos de revisión.

El operativo permitió el arresto de uno de los presuntos participantes en el atraco, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado, en el Ministerio Público de Valladolid, para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.

Mientras tanto, personal de la SSP, FGE y Policía Municipal de Valladolid y Chemax realizaban un operativo de búsqueda en el monte aledaño a Chemax, adonde huyó parte de la banda de ladrones.

Los testigos señalaron que los asaltantes tenían aspecto fuereño, aunque trascendió que son originarios de Macuspana, Tabasco, pero que viven en la comunidad de Xalau.

Dicen los vecinos que para disfrazar sus actividades delictivas, los tabasqueños venden chorizo en su vivienda de color rosa y gris.

En la tarde de ayer, los pasajeros afectados y el representante legal de la empresa Autobuses de Oriente presentaban denuncias en el Ministerio Público de Valladolid.