Tenía permiso del Ayuntamiento y el INAH edificio que colapsó

El local ubicado en la zona de mercados no estaba en la lista de los que presentan riesgo de derrumbe.

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Las autoridades cercaron el área del derrumbe que dejó ocho personas lesionadas. (Mauricio Palos/SIPSE)
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Iván Duarte/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, informó ayer que los trabajos de remodelación del céntrico edificio que se desplomó ayer contaban con los permisos de la Comuna y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que no estaba incluido entre los de alto riesgo de derrumbe.

“Lo que pasó es que el techo colapsó, se vino abajo. Este predio en particular no tiene relación con los que conocemos como predios abandonados o viejos, sino que se trataba de uno en remodelación. Por el momento, en coordinación con otras autoridades, se realizará un peritaje para saber a ciencia cierta el motivo del derrumbe”, aseguró Barrera Concha.

Señaló que mantenían constante comunicación con Arturo Romero Escalante, director de la Policía Municipal, para saber sobre el accidente, en el que no hubo lesionados de gravedad y en el que la mayoría de los heridos son originarios del municipio de Uayma.

La zona del desastre se mantuvo cerrada ayer para realizar trabajos de limpieza y tirar un muro del edificio derrumbado, ya que estaba en riesgo de caer.

El derrumbe en el edificio, ubicado en la zona de mercados, dejó como saldo ocho personas lesionadas

En cuanto al predio, el Alcalde precisó que el Ayuntamiento de Mérida, a través de la Dirección de Desarrollo Urbano, recibió una solicitud de licencia de construcción para la calle 54 número 521-g x 65 y 67 del centro. El tipo de establecimiento fue “Expendio de Carnes Frías y Quesos” y el número de trámite el 87454.

El 11 de noviembre del año pasado la Comuna respondió solicitando la licencia de uso de suelo para construcción al representante legal “Onus Comercial S. A. de C. V.”, que debe solicitarse al INAH.

El 14 de marzo pasado la misma empresa presentó a la Dirección de Desarrollo Urbano el permiso del INAH con número 9065 del expediente No. 8059/F2.

Posteriormente, el 2 de mayo pasado, la Comuna otorgó la autorización de la Subdirección de Patrimonio Municipal, y el 7 de ese mes se autorizó la licencia de uso de suelo para construcción.

Lo anterior, posterior a que el representante legal de la compañía interesada demostrara cumplir con los requisitos solicitados por ambas instancias de gobierno municipal y federal, y quien además presentó planos de instalaciones eléctricas, de diseño y estructura.

Censo de "bombas de tiempo"

Por su parte, el director de la Unidad Estatal Protección Civil, Aarón Ricardo Palomo Euán, informó ayer que por instrucciones de Protección Civil nacional se llevará a cabo un conteo en Mérida de los edificios que por su antigüedad son “bombas de tiempo”, ya que están en riesgo de desplomarse.

Precisó que aunque no existe fecha de conclusión del estudio, se trata de una prioridad para que se conozcan los detalles.

“Sabemos que los edificios son antiguos, y para modificaciones físicas se requiere de procedimientos que son puntuales en su seguimiento con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Creo que la dependencia puede ser más flexible, respecto a que las autoridades podamos tener mayor prioridad cuando se trata de hacer nuestro trabajo en salvaguarda de las vidas, por encima del valor histórico de los predios”, señaló.

Destacó que al desconocerse el número de predios en Mérida que están en riesgo de desplome, a iniciativa de Protección Civil federal empezaron, en conjunto con instancias como el INAH, con un levantamiento para determinar acciones preventivas.

“Protección Civil nacional nos acaba de pedir, precisamente, que hagamos un levantamiento del número de edificios que son de riesgo de desplome, y ya hemos solicitado al Ayuntamiento que nos informe cuáles son los que tiene en registro bajo riesgo”, indicó Palomo Euán.

Advirtió que no existe tiempo límite para concretar el estudio, ya que la comisión instalada para el caso apenas empezó funciones.

“Se acaba de instalar la mesa de trabajo; estamos en proceso de solicitar información a la Comuna; con base en la información podremos realizar acciones preventivas de Gobierno”, dijo.

El funcionario solicitó a los propietarios de obras, así como de predios antiguos, tomar medidas precautorias para no poner en riesgo vidas humanas.

El derrumbe del edificio

Como informamos en nuestra edición de ayer, una sección de un vetusto edificio del Centro Histórico de Mérida, ubicado en la calle 54 entre 65 y 67, que ni siquiera estaba considerado entre los inmuebles en peligro de derrumbe, se vino abajo ayer a las 8:00 horas, poniendo en riesgo directo la vida de 16 personas que trabajaban en la remodelación de la construcción.

Más de 100 elementos, entre policías municipales, estatales y de Protección Civil, así como del Ejército Mexicano, Cruz Roja y paramédicos acordonaron el área para prestar atención a las personas que quedaron atrapadas entre los escombros y a los transeúntes. El silencio y la incertidumbre permearon el ambiente.

El percance dejó como saldo ocho personas lesionadas, la más grave con fractura de fémur; pese a lo aparatoso del derrumbe, no hubo reporte de víctimas mortales.

Las intersecciones de la calle 65 y 67 fueron cerradas y se impidió el paso a las personas, que se agruparon detrás de las cintas y no daban crédito a lo acontecido.

Fueron desalojados los vendedores ambulantes de la zona, sólo quedaron algunos locatarios de puestos fijos.

Por instrucciones de Protección Civil nacional se llevará a cabo un conteo en Mérida de los edificios que por su antigüedad son “bombas de tiempo”

De acuerdo con el director de Protección Civil de Yucatán, de las 16 personas involucradas en el percance, 12 son personal de albañilería, tres soldadores de la obra y una es una ventera de frutas de temporada que requirió hospitalización junto con otras siete personas.

Frente al inmueble derrumbado se ubica el paradero de autobuses de las rutas Vergel IV y V. Por fortuna, al momento del accidente no había ni vehículos ni pasajeros en el área.

El predio, en el cual durante muchos años funcionó una farmacia, tenía casi un año de estar inhabilitado y abandonado, señalaron locatarios de la zona. Hace unos 10 días empezó la remodelación donde se ubicaría el negocio de venta de carnes frías “Carne Mart”.

Aunque se indicó que la mayoría de los trabajadores en el predio fueron sorprendidos por el derrumbe mientras dormían, ya que no empezaba la jornada, 12 salieron por su propio pie.

Sólo se requirió el auxilio médico para una vendedora que sufrió lesiones sin gravedad y fue trasladada al hospital O’Horán. Un trabajador quedó atrapado en el inmueble y requirió ser rescatado en camilla; se presume sufrió fractura de fémur, aunque se descartó peligre su vida.

Javier N., locatario de la zona, dijo que en el predio se excavó una fosa, que serviría para concentrar los desperdicios del negocio de carne, lo que podría haber removido los cimientos del edificio.

Los 500 predios en riesgo

En enero pasado, Milenio Novedades publicó que el Departamento de Bienes Inmuebles, adscrito a la Dirección de Gobernación, anunció que solicitaría al INAH la demolición de predios que representan un peligro inminente, además iniciaría procedimientos contra dueños de inmuebles abandonados en el primer y segundo cuadro de la ciudad, apegándose al reglamento del ramo para regular la limpieza, sanidad y conservación de edificios de Mérida.

La directora de Gobernación, Lizette Mimenza Herrera, dijo en ese momento que en Mérida había 501 predios que representaban un peligro, de los cuales 29 estaban en riesgo inminente; 223, en riesgo latente, y 249, en riesgo.

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