William Sierra/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- José Samayoa tuvo un arranque titubeante, pero luego realizó un trabajo que bien pudo merecer “orejas y rabo”, al sujetar en cuatro míseros sencillos a una de las artillerías más poderosas del circuito: Toros de Tijuana.

Leones derrotó 2-1 a los del norte, en el primero de la serie, que reunió a ocho mil 491 aficionados en el parque Kukulcán.

Los reyes de la selva, salvo el colombiano Jesús Valdez, tuvieron un roster mexicanísimo –no jugaron Ronnier Mustelier, lesionado, y Yunieski Betancourt, quien hoy se reporta, tras un permiso especial-, mientras por el otro lado, arrancaron con seis peloteros nacidos fueron del territorio nacional.

Por cómo comenzó el juego, dio la impresión que la novena visitante le caería a palos a Samayoa, que firmó pasaporte al primero que se enfrentó, José Guadalupe Chávez, y luego le ligaron sendos sencillos Alfredo Amézaga y Corey Brown, el de este último productor, aunque terminó aut al tratar de alargar su batazo.

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Después del daño del primer rollo, conforme avanzó el juego, Samayoa se fue agigantando, retirando a 10 en fila, hasta que Jorge Cantú le pegó el que sería el último jit que permitió, en la quinta. De hecho, de ahí en adelante la artillería de los Toros fue completamente silenciada al grado de que no volvieron a pisar la primera colchoneta.

Barreda, quien sufrió su quinto descalabro por un éxito, también cumplió con una buena labor, incluso sin incluir la segunda, fue hasta la séptima cuando Leones consiguieron zafarse de su dominio al concretar la carrera de la diferencia.