Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La Secretaría de Salud de Yucatán mantiene un cerco sanitario en el noreste de esta capital, ante el reporte de un caso confirmado de rabia en un perro, el cual presuntamente fue vacunado con antelación contra la enfermedad.

El director de Prevención y Protección a la Salud de los Servicios Coordinados de Salud de Yucatán, Rafael Barrera Zoreda, informó a la agencia Notimex que realizan revisiones sanitarias y vacunación antirrábica en la zona.

Indicó que esas medidas se llevan al cabo en un radio de por lo menos cinco kilómetros, con el objeto de descartar nuevos casos de la enfermedad.

Refirió que en días pasados recibieron el reporte de un consultorio veterinario privado respecto a la muerte de un perro, el cual presentaba sintomatología de rabia, pese a que con antelación había sido vacunado y cuya seropositividad se confirmó en laboratorio.

Indicó que el caso, al que definió como "aislado", se detectó en la comisaría de Cholul y de inmediato se procedió a la vacunación de la familia propietaria y de las personas con las que tuvo contacto el animal, para evitar posibles afectaciones en humanos, ya que la rabia es una enfermedad para la que no existe cura.

"El caso es extraño", pues desde hacía muchos años no se presentaba uno en forma directa en perros domésticos y los reportados con anterioridad están asociados con mordeduras de animales silvestres, como mofetas o murciélagos, apuntó.

Se dispuso de un cerco sanitario de cinco kilómetros a la redonda de donde habitaba el animal, lo que incluye a la cabecera municipal del Conkal, con la participación de al menos 50 brigadistas, la mayor parte de ellos voluntarios de la población.

Expuso que se realizó un primer barrido casa por casa para verificar que ningún animal tenga sintomatología asociada con la rabia, además de promover y realizar vacunación.

"Ahora estamos en una segunda fase que es visitar todos aquellos hogares en los que no se encontró a alguna persona para aplicar estas mismas medidas", mencionó.

"Después de esa segunda fase, que tiene una duración de cinco días, vamos a visitar otra vez todos los hogares para descartar pudiera existir algún perro doméstico que haya desarrollado la rabia".

Barrera Zoreda destacó la participación ciudadana en las tareas de prevención, ya que de inmediato un grupo de ella solicitó capacitación y posteriormente sumarse a la actividad de "barrido" para descartar nuevos casos en su comunidad.