Los cambios en las canastas navideñas al paso del tiempo

Quienes las arman no mantienen un 'inventario' de productos. Por lo general trabajan bajo el presupuesto del cliente.

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Hace unos 15 años, la 'tradicional canasta navideña' consistía en un balde de plástico en donde se introducían productos básicos o bien los llamados “de temporada”, como galletas, uvas y chocolates (Foto de contexto tomada de pregon.me)
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Katia Leyva/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Las canastas navideñas se han convertido en uno de los obsequios más representativos  en esta temporada decembrina. Tanto las empresas como las personas individualmente aprovechan la época, para generar un ingreso extra, mediante la venta de canastas navideñas con diferentes y novedosos productos para atraer a sus clientes.

Las canastas por lo general contienen producto nacional e importado, en su mayoría licores y botanas. En algunos casos resulta ser el centro de la mesa navideña familiar, por lo que los productos que las componen suelen ser ideales para compartir y festejar.

Hace unos 15 años, la “tradicional canasta” consistía en un balde de plástico en donde se introducían productos básicos o bien los llamados “de temporada”, como galletas, uvas y chocolates. En la actualidad, el negocio ha dado un giro y las canastas se han diversificado. Ahora se clasifican en básicas, económicas, ejecutivas y gourmet.

Las canastas navideñas incluyen, tradicionalmente al menos una bebida, un producto panificado, y bocaditos como turrones o confites. En lo referente a las bebidas, podemos añadir vinos, espumantes y sidras, que al ser adquiridos en un mayorista serán menos costosos.Entre los productos panificados podemos comprar u hornear pan dulce o roscas, envasados luego en papel film para cocina. También  turrones, bombones, confites, o hasta cubitos de cereal, barras, caramelos y otras golosinas, en especial para quienes tienen hijos pequeños.

Las canastas y cajas navideñas para empleados pueden ser adquiridas directamente en el mercado, en variados colores y estilos, o ensamblarlas nosotros mismos. Dependiendo del contenido, se puede armar una caja con una bandeja decorada, una botella de sidra, y galletas caseras, apoyadas sobre la bandeja, la cual será luego envuelta con papel celofán de color rojo o verde, y anudada con un bello lazo.

Un comerciante que se dedica a la venta y armado de canastas navideñas, Manuel Hernández García, comentó, la mayoría de las veces son los clientes quienes dan ciertos lineamientos para incluir en sus canastas. “Siempre se incluyen productos de la época, como dulces y chocolates, bombones, turrones de alicante y frutos secos. Por ejemplo, si nos piden vino, nos gusta acompañarlo con queso o aceitunas”.

La inversión para la canasta navideña depende de los pedidos, por lo que las personas que se dedican al armado de canastas no mantienen un “inventario” de productos. Por lo general trabajan, bajo el presupuesto del cliente.

El margen de ganancia es relativo, pero en promedio es de entre 5% y 30% del valor total de la canasta navideña. Las personas de forma individual compran entre una y cinco canastas. En cambio, las empresas compran entre 20 y 500, dependiendo de su presupuesto y su personal.

En las grandes cadenas comerciales como WalMart, Costco, la Europea, entre otros, ofrecen una infinidad de paquetes y canastas navideñas acorde a diferentes presupuestos para las distintas empresas.

  • Entre 10% y 15% se incrementan los precios de los productos para la elaboración de canastas navideñas, en su mayoría el artículo es producido en el país.
  • En total se elaboran más de 40 mil canastas navideñas durante los meses de noviembre y diciembre
  • Se conforman por una selección de productos variados de alrededor de 8 a 15 productos con un valor de mil 500 hasta los tres mil pesos 

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