Zona Centro, foco rojo en contaminación auditiva

Lucha de 'bocinas' en el primer cuadro de la ciudad para atraer a los clientes rebasan los límites autorizados por las autoridades.

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Muchos comercios sacan a las puertas de sus negocios grandes bocinas. (José Acosta/SIPSE)
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Wendy Montalvo/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A unos pasos del Ayuntamiento, en la esquina de las calles 62 con 63, unas bocinas anuncian a todo volumen  un “espacio auditivo” de promoción comercial; meridanos y visitantes pueden escuchar esos comerciales a más de media esquina. 

No hay más que avanzar unos pasos para encontrar, en la calle 62, entre 65 y 67, un comercio de discos apócrifos que, durante más de 12 horas seguidas, aturde a los transeuntes con su escándalo. 

Se trata de tan sólo dos de los comercios que, en su lucha por atraer clientes, han convertido el corazón meridano en un foco de contaminación auditiva, con decibeles que, según admite la propia Comuna, rebasan los límites autorizados por la Subdirección de Ecología y constituyen unos “foco rojos”, que rebasa su capacidad de inspección.

Orlando Manzano Millán, jefe del Departamento de Inspección Ambiental de la Subdirección de Ecología y Residuos Sólidos de la Comuna, explica que numerosas tiendas y centros comerciales colocan bocinas en las puertas de sus negocios, con un volumen que rebasa los 68 decibeles, el límite que permite el Reglamento de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente de  6 de la mañana a 10 de la noche, y de 65 decibeles, de 6 de 10 de la noche a 6 de la mañana.

“Hay zonas en el Centro Histórico donde los anuncios y promociones auditivas rebasan los 90 decibeles, por ejemplo la 63 y la 65 entre 54 y 56”, reconoció 

Agregó que fuera de la temporada navideña también han encontrado esa contaminación, pues las tiendas, con el afán de vender, sacan sus bocinas a la calle o contratan gente para que llame a las compras desde las puertas de sus comercios. Empero, dijo que los comercios no son los únicos que generan este problema: los vehículos y camiones también causan un serio problema.

“Es un problema que no sólo afecta el centro porque también se han detectado otros focos rojos, como la avenida que va de la glorieta del Pocito a City Center, y los fraccionamientos Las Américas y Ciudad Caucel”, indicó.

Explicó que al comenzar la temporada decembrina las autoridades municipales refuerzan este plan en la principal zona comercial de la ciudad, con supervisores del Departamento de Inspección Ambiental de la Subdirección de Ecología de la Comuna.

Las autoridades municipales realizan mediciones constantes con el sonómetro y piden a los propietarios de los establecimientos que modifiquen el ruido que generan, se les levanta un acta si hacen caso omiso y se verifica tres días después si continúa esta situación. “Si continúa lo podemos amonestar e inclusiva sancionar, de acuerdo con el reglamento”.

Dijo que cuando las autoridades detectan esta situación levantan un acta administrativa y solicitan a los encargados del predio que en caso de que tengan sus bocinas en la vía pública que las metan y orienten al interior. “Deben estar por lo menos un metro dentro del área comercial”.

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