José Salazar/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La diabetes es una enfermedad crónica que hace su aparición cuando el páncreas no produce la suficiente insulina (hormona que regula el azúcar en la sangre) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la que produce.

Sin un tratamiento oportuno puede llegar a dañar gravemente muchos órganos, causar incapacidad y hasta la muerte.

En 2015, en la entidad se registraron cuatro mil 960 casos de este padecimiento: dos mil 923 (59 por ciento) correspondieron a personas del sexo femenino y dos mil 37 (41 por ciento) al sexo masculino.

Este año, la Secretaría de Salud por medio del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica reporta hasta la semana epidemiológica 30 (con corte al 30 de julio) un total de tres mil 61 casos confirmados de Diabetes Mellitus tipo II, es decir que cada semana aparecen aproximadamente 102 casos de esta enfermedad en Yucatán.    

¿Quiénes la pueden padecer?

El doctor Jorge Martínez Torres, titular de la jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS Yucatán, señaló que la diabetes de tipo II se debe a una utilización ineficaz de la insulina, y las personas con mayor riesgo de padecer esta enfermedad son aquellas con exceso de peso, dislipidemias (aumento de grasa en la sangre) y quienes tienen dietas ricas en grasas y azúcares; además de las personas sedentarias y con un inadecuado manejo del estrés, así como en aquellas con antecedentes familiares.

Mucha sed y hambre, muchas ganas de orinar y agotamiento son algunos de los síntomas que podrían ser una señal de padecer diabetes.

Entre las complicaciones que puede ocasionar la diabetes mellitus no detectada a tiempo están: alteraciones en la vista por lesión de la retina, lesiones del corazón (también afecta la presión arterial), trastornos del riñón, lesiones en los vasos sanguíneos y en los nervios, entre otras.

Es importante que para evitar este padecimiento y sus complicaciones, se mantenga un peso adecuado, realizar alguna actividad física, consumir vegetales y una cantidad reducida de azúcar y grasas saturadas, además de evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.

La fibra soluble ayuda a recuperar los niveles de glucosa, bajar las dislipidemias y prevenir el estreñimiento. De este modo, gracias al consumo de alimentos como la cebada, avena, lechuga, espinacas y verduras crudas se reduce la absorción de colesterol.

Para prevenir enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, en los servicios del IMSS se otorgan planes de cuidado nutricional, orientación alimentaria y además de recomendaciones para propiciar un cambio de hábitos alimenticios.