Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La Secretaría de Salud del Estado (SSE) aplica medidas correctivas a 38 establecimientos de alimentos al mes, en promedio, debido a que incumplen los procesos administrativos o las normas de sanidad para el manejo y almacenamiento de alimentos.

“Se aplicaron medidas correctivas a más de 150 establecimientos que expenden alimentos de enero a abril, de los cuales se han clausurado, de forma temporal, unos 20”, precisó el director de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la SSE, Jorge Parra Arceo.

Entre los motivos por los que reciben actas correctivas estos lugares destaca no contar con cursos de salud, ni tener buen manejo de alimentos y operar sin haber renovado su licencia.

En otros casos, la vigencia de la licencia no está al día o se incumplen alguna norma municipal. También se han dado casos de que en estos locales se lleven a cabo situaciones indebidas, como laborar fuera de horario o permitir el acceso a menores.

El funcionario señaló que generalmente la ciudadanía se entera de una suspensión a un local cuando se trata de un restaurante conocido; no obstante, en muchos casos las supervisiones se llevan a cabo en tortillerías, loncherías, expendios en mercados, puestos de tacos o jugos, entre otros.

“Se realizan alrededor de 250 verificaciones de establecimientos de alimentos al mes, y hasta un 15 por ciento resultan con anomalías para ser sancionable por apercibimiento, lo que implica medidas correctivas y, en casos graves, la clausura temporal o total”, apuntó.

Mencionó que cuando los establecimientos incumplen con los requerimientos, generalmente se realiza el cierre parcial con el objetivo de que corrijan las anomalías y luego vuelva a funcionar.

“En otros casos se ha efectuado la clausura total, la cual se realiza cuando se han aplicado varios apercibimientos. En el caso de la clausura temporal, en tanto no cumplan con las indicaciones que se dictaminan no pueden abrir”, subrayó.

Parra Arceo explicó que cuando se considera que la anomalía es grave se toman muestras de los alimentos para llevarlo al laboratorio, con la finalidad de cerciorarse de que no expongan a la población con productos peligrosos.