Aunque desde hace algún tiempo se anunció que las televisoras estaban trabajando con “youtubers” para generar contenidos que conecten con “los nuevos públicos”, lo cierto es que aún no aparece un proyecto de estos jóvenes, “expertos en redes sociales”, que esté impactando en el mundo del entretenimiento y por el contrario la percepción es que cada día la industria de la pantalla chica parece debilitarse.

Así vemos que cada vez más artistas que eran exclusivos de las empresas pasan a ser colaboradores libres de trabajar en cualquier proyecto que les ofrezcan sin restricciones, y aunque esto parece agradarle a las personas que viven de la televisión lo cierto es que también les debe generar incertidumbre dejar de contar con un respaldo económico fijo para los histriones.

Apenas hace unos días diversos sitios informaron del retiro de Jacqueline Bracamontes de Televisa por “salirle muy cara a la empresa” cuando no está integrada a alguna producción, además de otros histriones y conductores que han abandonado esa casa.

Debo confesar que a mí, que tengo treinta cuatro años y que todavía pasé mis años maravillosos con ese aparato, me da cierta nostalgia que hayan desaparecido ciertos programas y me entristece dejar de ver caras que me eran conocidas en tv, incluso en los noticieros.

Tal vez las empresas de entretenimiento estén errando al buscar desesperadamente esos “nuevos públicos” en lugar de darnos a los que sí todavía adoramos ver televisión lo que queremos, porque en este mundo tan acelerado me da miedo que alguien diga que ya ve pronto el fin del aparato receptor.

Lo cierto es que parece haber mucha incertidumbre de hacia dónde va la televisión, desalentada por la competencia que generan ya no sólo las tablets, los smartphones y las laptops que desde hace años la superan en números, sino también las redes sociales, los videojuegos, las aplicaciones, etc.

Aunque creo que seguirá por muchos años, también creo que se hará cada vez “más chica”.M