Tengo la fortuna de conocer a muchos talentos que trabajan como una especie de magos para hacer realidad los sueños de quienes contratan sus servicios para diferentes cuestiones. Uno de ellos es David Salomón, quien tiene la extraordinaria capacidad de hacer fantasías con diferentes textiles para volverlos vestidos que han portado celebridades de la farándula y el jet set en pasarelas de México y otros países.

Esta semana, en Mérida, David Salomón presenta por segunda ocasión el Gran Desayuno del Terno, un evento dirigido a mujeres en el que participan decenas de hombres y que pretende como punto focal otorgar recursos a la Cruz Roja Mexicana delegación Yucatán y a la Fundación por la Salud, cuya ocupación es ayudar a quienes lo necesitan. Pero la bondad de este evento, que reúne este año a unas mil 400 mujeres de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, es devolver su valor al terno que elaboran artesanos y artesanas de esas entidades que hace unas décadas era mayor por el trabajo artesanal que representa.

Por supuesto que llama la atención que este asunto no tenga ninguna relación con el diseño. El año pasado muchos esperaban una pasarela con alguna sorpresa, pero no fue así. La intención de mi querido David Salomón es contribuir a la causa de quienes, como él, usan su talento e imaginación para recrear los sueños de quienes buscan una prenda que las haga lucir espectaculares y por supuesto contribuir a la economía de las familias artesanas.

El estar cerca de todos estos talentos me ha permitido ver la evolución del evento y sus bondades. Es increíble cuando llegas a una población como Maní y las artesanas te cuentan que ya vendieron todo por el desayuno al que muchas quieren ir. Los ternos, rebozos, collares, aretes, zapatos, lazos y flores para tener el atuendo ideal para llegar a la cita.

Hoy aprovecho que es lunes, que ya tengo listo mi atuendo y que puedo dedicar estas letras a quienes con amor trabajan desinteresadamente por los demás. ¡Mucho éxito!