Como cada año, para estas fechas, los maestros se muestran ansiosos por conocer las cifras de lo que será su incremento salarial, siempre con la ilusión de que esta vez sí les harán justicia por las últimas exigencias derivadas de la reforma educativa; sin embargo, las evasivas palabras que el secretario de Educación, Aurelio Nuño, expresa sobre el tema auguran que una vez más el magisterio recibirá el 15 de mayo sólo migajas como reconocimiento a su labor pedagógica.

Cabe recordar que cada año los incrementos al magisterio han venido en caída libre, pese a los esfuerzos de sus dirigentes sindicales que se ven amarrados por las decisiones presupuestales que emiten los gobernadores de los estados; de esta manera, poco más del millón 200 mil trabajadores de la educación, tanto básica como media superior y superior, afiliados al SNTE, no han alcanzado un incremento directo salarial superior al tope establecido para el alza en las percepciones mínimas, incluso no ha superado el 3.9 por ciento desde 2013, por el contrario se observa una tendencia a la baja.

Las cifras no mienten, revisemos los números y observaremos que en 2013 se autorizó para educación básica un 3.9 y 1.7 por ciento directo al salario y prestaciones, mientras que para educación superior fue de 3.9 y 2.4 por ciento a los mismos conceptos. En 2014 el incremento cayó, para básica se dio un 3.5 y 1.9 por ciento a salario y prestaciones, en tanto para educación superior sólo autorizaron el 3.5 al salario. En 2015 siguió la caída, ya que tanto educación básica como superior recibieron 3.4 y 2.2 por ciento a salario y prestaciones. El año pasado volvió a bajar, esa vez se dio a básica 3.15 y 1.9 por ciento en incremento y educación superior sólo vio el 3.15 a su salario. De esta manera, el Gobierno Federal reconoce el esfuerzo del magisterio por elevar la calidad de la educación.

Así, cuando Aurelio Nuño comentó: “A pesar de la situación económica y el entorno internacional adverso, por la baja de los precios del petróleo y la incertidumbre por el nuevo gobierno de Estados Unidos, se hará el máximo esfuerzo para apoyar el salario de los trabajadores de la educación”. Nos queda claro que este año seguiremos siendo explotados con un sueldo que dista mucho de ser profesional.