En los últimos días, debido a las altas temperaturas que se han estado presentando en la ciudad de Mérida y en los estados de Yucatán y en Campeche, se ha venido hablando de un parámetro meteorológico llamado sensación térmica, que es la reacción del cuerpo humano ante el conjunto de condiciones del ambiente que se determinan desde el punto de vista respecto de la temperatura.

Hay que señalar que una cosa es lo que mide un termómetro al abrigo o a la sombra, que registra la temperatura ambiente, y otra cosa es lo que sienten nuestros cuerpos, a lo que aquí en Yucatán se le conoce con la palabra bochorno.

El cuerpo humano empieza a sentir que está caliente cuando la temperatura corporal rebasa los 37°C y el organismo comienza a sudar para enfriarse, lo cual es un mecanismo de control natural; cuando nuestra temperatura corporal marca los 34°C o menos empezamos a sentir frío, entonces se reduce el flujo de la sangre sobre nuestra piel y empezamos a sufrir temblores, lo que es una señal de que baja la temperatura del organismo.

Ahora bien, meteorológicamente hablando, el valor de la sensación térmica depende de varios factores, como lo son la temperatura ambiente, el viento y la humedad relativa; con valores de 20°C o menos, el registro de la sensación térmica será de menos 6°C de lo que se mida de temperatura ambiente, siempre y cuando la humedad sea de 30% o más; si los valores de la temperatura ambiente son de 30°C o más, los registros de sensación térmica serán de 6°C más o inclusive mayores que esta cifra, dependiendo de la humedad relativa.

Esta humedad relativa mínima que sirve de referencia para Yucatán por lo general oscila entre los 30% y 40%; entonces, los valores de la sensación térmica son de más de seis grados Celsius o mayores de lo que se mide de temperatura ambiente. Como ejemplo, en una temperatura ambiente de 40°C tendremos una sensación térmica de 51°C e inclusive podría ser mayor si hay más humedad relativa en el medio ambiente.