La noticia del momento son las 84 horas de afectación que hasta ayer había mantenido el huracán Harvey sobre el Estado de Texas, EU. Las destrucciones y sobre todo la inundación que ha dejado llegan al nivel de apocalípticas para la cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos: Houston.

La pregunta es ¿qué fue lo que pasó? ¿Por qué ese comportamiento de Harvey? A ese tipo de comportamiento se le conoce como errático, empieza a serpentear o sea avanza, da la vuelta, retrocede, avanza, etc., y para mala suerte de los texanos ha ocurrido cerca de la costa; todavía el lunes 28 de agosto volvió a salir al mar y se fortaleció un poco, aunque nunca hubo perdido su estatus de ciclón tropical en las 84 horas de afectación que hasta ayer llevaba.

Esto fue provocado por una masa de aire más pesada y fría, o sea un frente frío con el cual se encontró Harvey y se encerró ahí en la costa central de Texas y zonas aledañas, alcanzando sus efectos a la gran metrópoli Houston.

No es la primera vez que ocurre esto, pero sí una de las pocas veces que ocurre muy pronto en la temporada de huracanes; por lo general, a fines de septiembre empieza ya la llegada de los frentes fríos y los primeros arriban al norte del país para esas fechas, van avanzando poco a poco hasta alcanzar a mediados de octubre la Península de Yucatán.

Los ciclones tropicales que se encuentran con estas masas de aire de diferente densidad asumen ese comportamiento errático.
Les decía que no es la primera vez que ocurre algo parecido: en 1998 el poderoso huracán Mitch se topó con una masa de esas y se atascó cerca de la costa de Honduras y estuvo ahí varios días.

En Yucatán se vivió algo por el estilo con el huracán Wilma en 2005, cuando un frente frío encerró el meteoro en la costa noreste de la Península.

Este es uno de los peores escenarios: toparse con un huracán de comportamiento errático.