Con los difuntos no se juega

Dos relatos sobre encuentros con ánimas, uno que ocurrió en Tixkokob y otro en Mérida.

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Las ofrendas y alimentos que se ponen en los altares en los días de Fieles Difuntos deben respetarse. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En estas fechas, en que los lectores cuentan sus historias para no dormir, presento dos relatos y experiencias que ocurrieron en Tixkokob y Mérida, respectivamente; en primera instancia, Erick Jair Pech, del primer municipio nos platica lo siguiente:

“Cuando murió un tío, fuimos a su casa a velarlo. Yo salí a jugar con mis primos. Luego empezamos a pelear y me fui a la parte de atrás de la casa donde estaba una gran piscina con mucha basura. A los lados había dos perros enormes y no me quedaba de otra que pasar por toda esa basura, que estaba dentro de la alberca.

“Pensé que no tenía agua, pero me equivoqué, pues al pasar me hundí y me estaba ahogando. Mi tía escuchó mis gritos y salió a ayudarme. Con todo el relajo regresé a mi casa sin despedirme de mi tío, al que estaban velando.

“Esa misma noche empecé a ver una sombra negra con sombrero, por lo que se lo dije a mi mamá, quien me llevó con una curandera, la cual me indicó que tenía que despedirme de él, ya que por eso se me había aparecido. Al llegar a Tixkokob hice lo que la curandera me dijo y desde ese día no volví a ver la sombra.

Ofrenda para las ánimas

Por su parte, Omar Leonardo Ávila Arceo, del fraccionamiento Tixcacal-Opichén, también escribió sobre una experiencia paranormal:

“Este relato le pasó a mis abuelos; según dice mi abuela, ella siempre acostumbra poner el altar cada Día de Muertos, pero a mi abuelo nunca le había gustado hacer eso porque decía que era pura gastadera de dinero.

“Hace unos años, mi abuela iba a poner el altar para los difuntos y le estaba pidiendo dinero a mi abuelo para comprar las cosas necesarias, pero él no quería dar nada, porque decía que los difuntos no vuelven a la tierra y mucho menos comen lo que les ofrecen.

“Llegó el Día de Muertos y mi abuela puso su altar con su propio dinero, cayó la noche y mi abuelo llegó todo borracho y vio que sus papás, que ya habían fallecido, estaban comiendo todo lo que se había dejado en el altar. Llamó a mi abuela y le preguntó si ella había visto algo, pero mi abuela no había visto nada”.

“A la semana, mi abuelo se enfermó de una gran calentura que no se le pudo curar; él murió. Dice mi abuela que por su ignorancia, terquedad y sobre todo por burlarse, se lo llevaron al más allá sus propios papás”.

Abre el Museo Paranormal

Por otra parte, les informo que este lunes 21 de octubre inauguraré el “Museo Paranormal Misterios”, siendo el primero de su tipo en Mérida y en todo el sureste del país. Ahí podrán conocer todos los objetos y reliquias paranormales que he recopilado en los últimos 10 años, fotografías de fantasmas, proyecciones de videos y muchas cosas más.

Y aunque estará abierto desde el lunes, la inauguración formal será el martes, teniendo como padrinos al famoso comediante yucateco Pierre David Sansores (quien por cierto tiene un objeto paranormal en el museo) y José Luis Valladares, gerente regional de circulación de grupo SIPSE.

El boleto de entrada tiene un costo de 30 pesos para los adultos, en tanto que niños, estudiantes y adultos mayores pagarán 20 pesos. Los policías de la Secretaría de Seguridad Pública y municipales entran sin costo.

La dirección del museo, el cual abrirá a partir del lunes 21 de octubre en horario de 9:30 am a 5:30 pm es la calle 63-B No.230 entre 8 y 10, colonia Cortés Sarmiento, a la vuelta de la ex Clínica Peninsular.

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