Crónica: “Esperamos a Santa, aquí vivimos niños humildes”

El sueño de los pequeños de la colonia San Luis, de la comisaría meridana de Dzununcán, es que Santa Claus visite sus hogares en Nochebuena.

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Estos niños de corazón de oro expresaron su deseo de que Santa Claus visite su localidad. (Juan Albornoz/SIPSE)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El silencio de las tranquilas calles de la colonia San Luis, en la comisaría de Dzununcán se interrumpe con la risa de los niños y el sonido de sus pies corriendo hacia todos lados de la localidad.

La  alegría de los pequeños se contagia con sólo verlos; sus miradas honestas y rostros infantiles pintan de color el frío asfalto.

Los infantes son parte del día y la noche y en entrevista con MILENIO NOVEDADES, aprovecharon para expresar la ilusión que les embarga sólo de pensar en la posibilidad de que Santa Claus pueda hacer escala en su territorio, porque en años pasados no ha visitado todas las casas.

La crisis económica, el desempleo, la inseguridad y la falta de servicios básicos en gran parte de la comunidad son tema frecuente en la plática de los adultos, mientras que entre los niños el tópico que domina sus charlas son los juegos, la Navidad y los juguetes.

“Sí creo en Santa Claus, pero a veces no viene; mi mamá no siempre tiene dinero para comprarme cosas, pero Santa Claus sí puede. Santa va traer regalos porque aquí vivimos niños buenos y humildes; a nosotros nos da mucha alegría los regalos, aunque sea chico, pero hay amigos que no le traen nada”, expresó la pequeña Sinaí García Herrera, de 10 años, una chiquilla que tomó el papel de vocera del grupo de 14 infantes que se reunieron al escuchar que hablábamos del famoso personaje del Polo Norte.

Madres de familia también se sumaron a la plática y comentaron que en este rumbo, la Navidad para muchos es como un día cualquiera, en el que la noche llega para dormir y seguir con las actividades rutinarias al día siguiente, porque la economía inestable de las familias no permite abrirle la puerta a las ilusiones que provocan los regalos y juguetes.

No obstante los niños han aprendido a valorar lo que tienen y hasta lo que no tienen. Sin abandonar la esperanza juegan en grupo, comparten lo que tienen y cualquier material puede convertirse en juguete. Cuando los encontramos constatamos que un tubo de poliflex sirve igual de “hula, hula” y “cuerda” para saltar.

“¿Ustedes creen que Santa Claus va a venir? ¿De Verdad?”, preguntaba Jorge Francisco Canul, de 10 años y el mismo se respondía: “Ojalá que este año sí venga Santa Claus, pero si no, no importa porque tengo una familia feliz que Dios me regaló”.

Estos niños de corazón de oro expresaron su deseo de que Santa Claus visite su localidad, pero sobre todo que su generosidad llegue aquellos menos favorecidos y para quienes tienen necesidades especiales, tal es el caso Emmanuel Ramírez, quien sin palabras, comparte igual que todos la alegría de la amistad.

Toda la sociedad yucateca tiene la oportunidad de hacer realidad los sueños de los pequeños de la comisaría de Dzununcán, con el programa 24X24, donando  juguetes en las diferentes oficinas e instalaciones de Grupo SIPSE.

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