Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Fieles a la cita anual para agradecer las bendiciones y pedir salud, prosperidad y paz, miles de personas refrendaron su fe en la Virgen de Guadalupe con una de las jornadas más intensas por la visita de peregrinos y antorchistas, para conmemorar el 481 aniversario de las apariciones de la Morenita a San Juan Diego.

El Santuario Diocesano en honor a esta advocación, ubicado en San Cristóbal, lució pletórico por la alegría de los feligreses de todas las edades que compartían la misma devoción a la Reina de México y Emperatriz de América.

La tradicional Misa de Gallo fue oficiada por monseñor Manuel Vargas Góngora, quien invitó a los presentes a poner sus vidas en manos de la Virgen, a confiar en el poder transformador de la Madre de Dios que decidió quedarse en México, simbolizando este deseo en la impresión de su imagen en la tilma de San Juan Diego.

“Que este fervor, no sea llamarada de petate, sino que de verdad amemos a la Virgen de Guadalupe toda nuestra vida…obras son amores y no buenas razones, si ella nos quiere tanto y lo ha demostrado, al decirnos esas palabras que nos conmueven: Hijito mío, el más querido de mis hijos, nosotros tenemos que demostrarle cariño, amor, respeto, veneración no sólo a ella sino a nuestro prójimo y confiar siempre en ella”, expresó en su mensaje Vargas Góngora.

La fiesta comenzó en octubre, siguió en noviembre  y se intensificó en diciembre. Ayer la celebración incluyó música, danza y antojitos regionales, durante la verbena que llenó el atrio de la algarabía mariana. Hoy seguirá con las mañanitas a la Virgen a las 4:30 horas, celebraciones religiosas cada hora y a las 18 horas, la Misa Pontificial oficiada por el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán.

¡Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Soy guadalupano!, ¡Viva María!  fueron algunos de los vítores que los grupos religiosos y antorchistas exclamaron en su tránsito y llegada al templo de la Virgen Morena. Todos pasaron a saludarla y a rezarle, luego retomaban su camino hacia sus puntos de partidas.

En San Cristóbal se recibieron peregrinos del Distrito Federal, Veracruz, Campeche, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y municipios del interior del Estado.

Entre los grupos destacaban ciclistas desde los 11 años hasta adultos mayores, movidos por el deseo de visitar el Santuario y dar gracias por los favores, gracias, bendiciones y salud recibida durante 2012 y pedir por prosperidad, amor y paz para para el país.