Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Las bombas eléctricas conectadas de manera directa a la red o a las tomas domiciliarias se han convertido en un verdadero dolor de cabeza tanto para los vecinos, que se ven afectados con una reducción drástica de la presión, como para funcionarios del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso, que advierten de que a partir de enero fortalecerán las acciones para detectar esta anomalía y sancionar a los usuarios que violen el reglamento con multas que van de 50 a 500 salarios mínimos.

Al respecto, el director del Smapap, Canán Enrique Góngora Ortegón, reveló que en lo que va de la administración, cada semana se han detectado en promedio entre 40 a 50 beneficiaros, quienes en lugar de conectar el aparato a una cisterna, lo hacen de manera directa, “robándole” presión a otras personas, que sin conocer la razón del problema piensan que el servicio es deficiente y de inmediato acuden a la paramunicipal a quejarse.

“Exhortamos a los que se encuentren en esta situación a que no esperen a que se les imponga una multa para poner sus equipos en orden”, subrayó.