David Pompeyo/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- “Un día vi la banda de guerra en una peregrinación y dije: ‘¡Algún día seré sargento!’”, y ahí nació la meta que Humberto Puga Santiago, de apenas 10 años de edad, se propuso cuando a los 8 años vio tocar a la banda de guerra de su escuela.

Hoy, Humberto toca de manera virtuosa la corneta y ya es sargento de la banda de guerra de la primaria Santiago Meneses, ubicada en el centro de Mérida.

El pequeño domina de principio a fin las órdenes que un sargento debe saber para poder dirigir con armonía y disciplina a su equipo marcial.

“Para mí, estar en la Banda de Guerra es una inspiración, me mantiene contento y lo que más me gusta de estar en la banda es poder tocar mi instrumento, la corneta”, dijo entusiasmado.

El encargado de instruir a los niños en la banda de guerra es el profesor Miguel Hau Canché, quien calificó a Humberto como un niño inteligente, disciplinado, estudioso y un gran sargento.

Humberto lleva 2 años como sargento de la banda de guerra de su escuela y ha dirigido a su agrupación en múltiples ocasiones y en eventos diversos, como peregrinaciones, homenajes a la bandera, fiestas patrias, entre otras.

Para conocer más

• Las bandas de guerra son un conjunto de personas que desempeñan la labor de realizar los toques y marchas militares.
• Se integran por cajas (tambores) y cornetas (como una trompeta solo que de vuelta simple); algunas bandas de guerra cuentan igual con clarines.
• Las bandas de guerra están constituidas reglamentariamente por 12 cajeros (tambores), 12 cornetas, un corneta de ordenes, un comandante y un guionero.