El vampiro del cementerio de Dzemul

Una tumba abierta, un ataúd sin muerto y ataques contra personas y animales aderezan esta historia.

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De entre estas tumbas se levantó el presunto “vampiro de Dzemul” en busca de sangre. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La semana pasada, uno de nuestros lectores, Omar Fuentes Pacheco, de la ciudad de Mérida, sugirió que se hable de historias de vampiros, ya que este es un tema que le apasiona. No hay muchos casos relacionados con el vampirismo en Yucatán, pero les presentaré un caso que investigué hace un tiempo y ocurrió en el municipio de Dzemul.

Las historias de vampiros siempre le ha llamado la atención a mucha gente, no en vano la novela del conde Drácula, de Bram Stoker se ha convertido en un best seller mundial, editado en muchos idiomas y del cual se han realizado infinidad de películas, documentales, especiales y hasta series de televisión.

Pero al mencionar la palabra vampiro, no necesariamente tenemos que imaginar a un ser volador con una capa negra, la boca sangrante y el rostro pálido en busca de nuevas víctimas, al menos no en Dzemul...

En 1961 se dio a conocer un caso, del cual todavía a estas fechas habla la gente, ocurrido en varias calles del municipio, que tuvo su origen en el cementerio.

De acuerdo con la historia contada por Renato Huchim, en ese tiempo murió una persona de una extraña enfermedad, tras el velorio fue enterrado en el panteón, y, dos días después, un velador descubrió que su tumba estaba abierta y ya no había ningún cuerpo en el ataúd.

Llamó a las autoridades y certificaron ese hecho.

Pero, una noche antes, y en las diez noches posteriores, una serie de extraños sucesos relacionaron este hecho con el mismísimo demonio, ya que personas que acostumbraban a desvelarse fueron encontradas moribundas, con un par de heridas en el cuello y desangrados...

Fueron al menos tres casos, en tres diferentes días, por fortuna lograron sobrevivir y contaron, por separado, que una persona les había atacado y mordido el cuello.

Casualidad o no, pero desde ese instante la gente relacionó la tumba vacía con estos hechos extraños y de inmediato se empezó a rumorar que se trataba de un vampiro.

Durante las siguientes semanas continuaron los ataques, al menos tres personas más, pero también se intensificaron hacia el ganado y otros animales domésticos de la población, varios de los cuales no lograron sobrevivir.

La gente prefería ya no salir de sus casas cuando empezaban a irse los últimos rayos del sol; todos los ataques habían sido teniendo la oscuridad como testigo y hasta los que no creían en esto preferían tomar precauciones.

Aparece el cuerpo

Lo raro de todo el asunto fue que, a los tres días de que desapareció el cuerpo del ataúd, apareció como si nada. Ni el velador supo explicar cómo ocurrió, pero una semana después volvió a aparecer la tumba abierta y de nuevo sin el cuerpo, lo que espantó aún más a la gente.

Las únicas ocasiones en que pudo ser visto el sospechoso vampiro fue en el interior del camposanto.

Uno de los testigos fue un policía, quien asegura que siguió a discreción a este maligno ser y vio atónito cómo se metió la tumba profanada y, armándose de valor, agarró una estaca, la clavó en el pecho de lo que le pareció ya era un cadáver y por alguna razón, luego de esto, ya nunca más se volvió a saber nada de ese chupasangre en Dzemul...

Por otra parte, informo que este jueves estaremos en el parque principal del municipio de Homún realizando investigaciones, si tienes algún caso ahí nos vemos.

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