Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- “Realmente mi sueño es hacer un Silicon Valley en Mérida”, expresó Roberto López Pineda, quien a sus 20 años inició su empresa y hoy, tres años después, RedCordel es un corporativo de tecnologías de la información y comunicación de impacto económico, social y ambiental, que ya compite con grandes marcas del mundo.

Actualmente está desarrollando una aplicación que se medirá con Uber, con el fin de brindar una alternativa a los usuarios de taxis, aprovechando el uso de dispositivos móviles como los smartphones.

López Pineda forma parte de Kybernus, una asociación de Grupo Salinas formada por profesionales destacados en diferentes ámbitos como el empresarial, de impacto social, ambiental, y política y cultura. Fue vicepresidente de la Asociación Internacional de Estudiantes en Ciencias Económicas y Comerciales (Aiesec) México y durante un periodo fue presidente de la organización Verde Anáhuac.

¿Cómo nació tu empresa?

No fue algo de una noche, pero fue en una noche donde vino la idea, cuando iba con unos amigos a un bar, llegábamos  constantemente y el personal nos tuvo tal confianza que nos comenzó a explicar los problemas en la cocina, la gerencia, etc. 

Entonces se me ocurrió hacer algo sobre comunicación organizacional e interna, era consultoría y me lancé a formar la empresa. 

No sabía mucho del negocio, y la gente me decía que no me metiera en esto, pero yo no estaba dispuesto a renunciar, al contrario, quise arrancar una empresa que incluso además de enfoque comercial tuviera un aspecto, ambiental, social.

¿Cómo resolviste el tema del capital para iniciar tu proyecto?

Pedí un préstamo en el banco, que más que para el proyecto me sirvió para mis gastos personales, porque ya no dependía de mis padres y no tenía muchos clientes, no los suficientes. Fueron 15 mil pesos, que aunque no era mucho, me costó trabajo devolverlo. 

Un amigo me recuerda que hace tres años, cuando apenas empezaba y hablaba sobre la empresa decía: o lo logro o me muero. Me obsesioné, tenía que funcionar y no abandoné el proyecto. 

Ahora todo lo que se ha generado siempre lo invierto y cuido mucho la imagen corporativa, no escatimo en ese tema, quiero que los que trabajen conmigo se sientan orgullosos.

¿CuáL consideras que es la ventaja competitiva de tu corporativo?

Nuestra ventaja competitiva es intangible, tiene que ver con la creatividad, porque es de lo que más carecen muchas empresas. 

¿Cómo definirías  tu empresa?

RedCordel es un emprendimiento social de tecnologías de la información y comunicación basado en un modelo nuevo y propio de triple resultado: impacto económico, social y ambiental (es decir, todo lo que hacemos tiene que tener relevancia en esas tres instancias).  

RedCordel antepone su misión como identidad optimizadora de calidad, responsabilidad social y sustentabilidad; en empresas, instituciones, ONGs y sociedad.

A este tipo de modelo, en el que los ingresos económicos son un respaldo de capacidad y no el centro de atención, se le denomina “emprendimiento social”. 

Dentro de la organización ¿con qué proyectos cuentan?

Tenemos proyectos activos y otros más por emprender de aquí a dos años. Los activos: 360-Tree,  Emprendimiento social cuyo objetivo principal es la reforestación urbana. 

Este emprendimiento involucra instituciones, empresas y público en general. Hemos participado con Starbucks, Grupo Modelo, Ayuntamiento de Mérida, Kanan Kab, Dairy Queen y varias escuelas particulares de Mérida.  

EDR: Acabamos de subir el sitio web de ésta, llevamos más de dos años operándola, pero ahora será pública y el público en general podrá tener acceso a los servicios. www.edr.org.mx. 

Ferao: Es una distribuidora de servicios profesionales de tecnologías de la información y comunicación y una aplicación de autos compartidos, ya estamos haciendo las pruebas en Android. 

¿Cómo compartes tu experiencia con tus contemporáneos?

Me invitaron a ser parte de Kybernus e impartí plática para unos alumnos de la Universidad Marista, invitado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).  

Kybernus es una asociación de Grupo Salinas a las que entran personas destacadas en algún ámbito, como el empresarial, impacto social, impacto ambiental, política o cultura. 

Cada año se elige a un aproximado de 30 personas nuevas y hasta donde me quedé éramos aproximadamente 500 en todo el país. 

Nos preparan en temas de política pública (para proponer leyes), participación ciudadana, democracia, etc. y tenemos acceso a bastantes recursos para hacer proyectos grandes en cualquiera de los ámbitos que comenté anteriormente. 

¿Qué visión tienes sobre las oportunidades para empresas como la tuya?

Realmente mi sueño es hacer un Silicon Valley aquí, mucha gente lo duda, pero en el terreno de los hechos Mérida tiene mucho potencial en materia de tecnologías de la información, es una ciudad muy importante en desarrollo de software, a nivel nacional y México, en Latinoamérica. Hay mucho por hacer, y desde aquí están las circunstancias pero no hay una organización que las ‘cocine’. Nosotros podemos aportar. 

¿El factor joven influye en tu trabajo?

A veces es una desventaja ser joven hasta para los créditos porque me ven muy chavo, pero cuando me ven aquí el trato es diferente, porque ven las instalaciones, el equipo que dirijo, cómo domino el tema y damos resultados. Con lo demás tengo que seguir lidiando.

¿Cuáles son las lecciones más importantes que has aprendido en estos tres años de arduo trabajo?

Que la perseverancia es importante, de hecho desde mi tiempo de scout ya tenía ese espíritu, de hecho me pusieron “Ferao” (pájaro carpintero color escarlata) porque era insistente y desde niño tenía esa cualidad. 

De hecho aprendí que cuando tienes éxito eres perseverante y cuando no, eres un necio, una reflexión derivada de los tiempos difíciles. Soy de la idea de que hay muchas maneras de lograr resultados, hay muchos caminos.