Aforo brinda disciplina y comunicación en el sector cultural

Ofrecen formación continua a universitarios, graduados y profesionales enfocados al sector de la cultura, el arte y la creatividad.

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"Como todo emprendedor, el primer año fue complicado, navegas con poca claridad... ahora estamos orgullosas de haber tomado la decisión”, aseguró Ana Ceballos Novelo. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con la base de la disciplina y la comunicación para emprender, Ana Ceballos Novelo inició su propio proyecto enfocado al sector cultural, el cual, a pesar de tener un lugar preponderante en la sociedad, aún requiere de espacios para la profesionalización.

Frente a esta realidad encontró una oportunidad de negocio y fundó Aforo, una empresa dedicada a ofrecer servicios creativos y soluciones en gestión cultural, marketing y comunicación para tu proyecto o empresa.

Es una iniciativa que ofrece formación continua y especializada de carácter post–académico a todos aquellos universitarios, graduados y profesionales enfocados al sector de la cultura, el arte y la creatividad.

Además, desde ayer imparte el taller Plan de negocios para Emprendimiento Creativos. Ana es abogada con Master en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid, España; en entrevista estuvo acompañada de Aniria Nava Ponce, jefa de Comunicación de Aforo.

¿Cómo nació Aforo?

Nace en 2012 cuando regreso de estudiar en España,  lo que de alguna forma me ayudó a ver el panorama de la gestión cultural de una manera rentable  para nuestro país. Cuando regreso a Mérida, y me planteo de qué voy a sobrevivir, pensando ser independiente, emprendedora, comienzo a buscar qué servicios profesionales en el tema hay en el país, y me llevé la sorpresa que el tema era muy nuevo, no hay muchas oportunidades a pesar de que hay muchas instituciones que trabajan con la cultura al nivel nacional.

Entonces me cuestioné ¿me aviento a hacer algo diferente o unirme a lo que ya había?  En España conocí gente muy valiosa,  que estuvieron dispuestos a venir a Mérida y comencé a valorar si abrir una empresa de gestión cultural y dar todo el esfuerzo. Como todo emprendedor, el primer año fue complicado, navegas con poca claridad, ese año fui mamá primeriza, ahora estamos orgullosas de haber tomado la decisión.

¿Cómo definirías tu empresa?

Como una tercera persona, porque inicié como Ana y hace dos años ya se formó como una firma, que requirió de un equipo multidisciplinario que ayuda a desarrollar proyectos culturales. Quienes conformamos Aforo somos profesionales con enfoque cultural. 

¿Con qué capital iniciaste, cuando ya tenías el capital humano e intelectual?

Fue con capital propio, siempre convencida que debía tener un plan estratégico, porque si iba a invertir en una empresa en la cual no sabía cuándo iba a tener resultados, era como lanzarse al precipicio, por consejo de amigos míos, administradores, abogados, colegas, me decían es interesante lo innovador, pero era necesario un plan de negocios a mínimo año y medio, para saber si es necesario replantearlo o buscar una estrategia.

Hemos estado muchas veces en puntos críticos, lo que nos ha llevado a repensar y ha sido muy enriquecedor vivir esto con el equipo, porque no estoy sola, creemos en el trabajo colaborativo, por eso integramos a profesionales por proyectos según la necesidad de formación, porque no tenemos para mantener una planta laboral, y por eso abrimos espacio para que ellos impartan sus cursos y se lleven un honorario, así nos ayudamos y hacemos crecer el proyecto.

¿Cómo fue su entrada al mercado yucateco?

En un principio era un poco renuente el mercado, porque el servicio es nuevo, y lo que sucedió fue que comenzamos a identificar diferentes sectores, según la necesidad de formación, porque manejamos varios niveles, desde profesional hasta aquel grupo que no consume mucho las actividades culturales pero que le interesa aprender, y nadie los atendía porque lo que había era muy especializado, entonces les preparamos espacios formativos pequeños.  Damos herramientas profesionales para grupos artísticos y ayudamos también a formar público.

¿Cuál es el valor agregado como empresa?

Las personas, porque cuando vienen aquí no se llevan una marca fría, un producto, sino un trato amable y apertura total para ofrecer el mejor servicio porque nos comprometemos para sacar adelante el proyecto. Otro aspecto es que abordamos la cultura desde la producción cultural, porque ya hay una oferta grande, nosotros centramos el servicio en el público yucateco que no conoce toda la maravilla que se está produciendo y tenemos conectar esas dos partes.

¿Qué tan importante es para ti emprender en el marco legal?

Es de total importancia, soy licenciada en Derecho y estoy convencida de que el tema legal es crucial, hay que ser claro en los contratos, en fin, darle formalidad. Nos hemos topado con un poco de resistencia en el sector, porque el artista es un poco renuente a entrar en esa dinámica, pero ya hay un cambio real en ese sentido.

¿Cuáles son las lecciones más importantes que han adquirido hasta este momento? 

Ana: la disciplina y la comunicación, si no tienes la primera desde puntualidad y organización, no puedes fortalecer la segunda porque de esa manera se respetan los tiempos propios y de los demás para cumplir objetivos.

Aniria: he aprendido que cuando tienes una idea clara que comunicas, no debes dar tantas explicaciones, ni convencer cuando estás buscando colaboradores. Si se tiene que forzar, no funciona. Además hay que tener paciencia, porque es normal que las personas tengan resistencia a lo nuevo.

¿Qué consejos compartirían a quién desea emprender?

Aniria: Ser humildes para escuchar las críticas de las demás, hay que escuchar y ser flexible de replantear el camino si es necesario. 

Ana: Cualquier emprendedor que vaya a tomar la decisión, debe informarse muy bien, si hay modelos de negocios de otros países que se puedan aplicar en Mérida, porque puede ser viable en el extranjero pero aquí no, aunque sea una idea grandiosa y no olvidar que se trabaja con personas, aunque sea un producto o servicio.

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