Jaime Tetzpa/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.-  Las personas que deseen comprar un automóvil de medio uso deben solicitar al vendedor un comprobante fiscal digital por internet (CFDI), es decir, una factura electrónica, ya que el endoso, como se realizaba tradicionalmente, carece de validez oficial desde el 1 de abril, informó la especialista en materia fiscal Esperia Castillo Pantoja.

Agregó que la medida aplica para quienes no están inscritos en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) bajo el régimen de actividad empresarial o profesional, los que por la naturaleza de sus actividades comerciales están obligados a expedir facturas y, en el supuesto caso de vender un automóvil, podrían extender una de ellas.

“En ese sentido, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles emitió la Factura AMDA, con la cual se acredita la propiedad de la unidad; el fin es evitar que la duplicidad de documentos digitales ocasione fraudes en la venta de vehículos”, apuntó.

Explicó que el documento de AMDA consiste en la impresión de un certificado fiscal digital en un papel especial que contiene elementos de seguridad que incluyen: marca de agua, microtexto, número de folio, sello, hologramas, grabado en papel moneda y dos tintas fugitivas al borrado.

Ante la carencia de un registro público vehicular, este tipo de comprobante resulta una solución práctica que brinda certeza a los agentes del comercio de automóviles para inhibir fraudes.  

Sugirió que si la venta del auto será eventual se acuda con un asesor, ya que el registro ante el SAT implica manifestar un determinado tipo de actividad económica, la cual no se tendría de manera regular. 

Sin trámite

Vendedores de automóviles usados –de particular a particular- se resisten a darse de alta en el SAT para tramitar la factura electrónica que ofrezca certeza jurídica a los compradores.

Señalan que con endosar la factura es suficiente, porque así se ha hecho tradicionalmente y además, indicaron que ignoran si Hacienda cobrará impuestos. 

Manifestaron desconocer que se debe tramitar una factura electrónica y, sobre todo, no tienen interés en buscar una relación con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Al señalarles que con la entrada en vigor de la reforma hacendaria, a partir del 1 de abril, quedaron sin validez oficial las facturas impresas, como sucede en cualquier actividad económica, los oferentes indicaron que seguirán buscando compradores que reciban sólo el endoso.