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Basta con besar a tu hijo en la mano o en la mejilla para causarle la muerte. (Foto: Contexto/Internet).
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MÉRIDA, Yucatán.- “En la etapa neonatal es cuando los niños tienen un mayor riesgo de adquirir infecciones, algunas de estas son de especial cuidado ya que pueden afectar su sistema nervioso, una de ellas es la encefalitis herpética (inflamación del cerebro) que es muy común y otra que si bien no es muy frecuente, es ampliamente conocida como “la enfermedad del beso”, advirtió el neurólogo pediatra Carlos Barrera Tello.

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El especialista del Grupo Médico Chuburná, indicó el virus del herpes puede transmitirse a los bebés con un simple beso, por medio de las lesiones en los labios (fuegos labiales) y que de no detectarse y tratarse a tiempo la infección los niños pueden presentar secuelas neurológicas ya que este virus tiene un alto potencial destructivo en el sistema nervioso que incluso puede ocasionar la muerte.

“Es importante dejar en claro que todo recién nacido está en una etapa en la que sus sistema inmunológico aún no ha madurado y esto lo deja vulnerable a infecciones que en adultos pueden pasar desapercibidas. Por ello es importante que si la persona tiene una infección como fuego labial, no conviva ni bese a un recién nacido”, aseveró.

El doctor Barrera Tello dijo que el diagnóstico de encefalitis herpética se realiza mediante el análisis de líquido cefalorraquideo y búsqueda del virus en el mismo. Solo que dicho estudio no siempre está disponible en todos los hospitales de Yucatán.

Aunque se han reportado casos de encefalitis en recién nacidos, el neurólogo pediatra señaló que se dan mayormente en niños mayores a los seis meses de edad.

La encefalitis ocasiona dolores de cabeza, fiebre, somnolencia, hiperactividad, y debilidad general. El trastorno puede tener algunos síntomas similares a los asociados con la meningitis, como rigidez en el cuello, reflejos alterados y confusión.

Las secuelas comunes de esta infección pueden ser retraso mental, déficit motor, pérdida de memoria, ataxia (falta de coordinación en los movimientos), disfasia (trastornos en el lenguaje), convulsiones y lesiones de los nervios craneales.

Acerca de “la enfermedad del beso”, el doctor Carlos Barrera comentó que esta es menos común en recién nacidos y su nombre es mononucleosis infecciosa, infección causada por el virus de Epstein-Barr, que es un tipo de virus herpes al que ya han sido expuestos más del 90% de los adultos y que se transmite principalmente por la saliva.
El virus de Epstein-Barr afecta a los linfocitos, que son células blancas de la sangre que participan en el sistema inmune.

La mayoría de las personas están expuestas a este virus cuando son niños, y en ese caso la enfermedad no produce síntomas perceptibles o sólo similares a una gripe.
Especialmente en adolescentes y adultos jóvenes, “la enfermedad del beso” se caracteriza por fiebre, dolor de garganta y fatiga, junto con otros signos y síntomas posibles.

Por último, el neurólogo pediatra recalcó la importancia de mantener al recién nacido en un ambiente lo más higiénico posible ya que en la etapa neonatal es cuando está expuesto a múltiples agentes virales y su sistema inmunológico inmaduro los coloca en una situación favorable para contraer virus, bacterias y hongos que pueden provocar serias complicaciones para su salud.

“Ante cualquier signo de los descritos o sospecha de infección, lo más recomendable es acudir con el especialista para en dado caso confirmar la enfermedad y brindarle el tratamiento adecuado o descartar cualquier problema para la salud del neonato”, finalizó el doctor Carlos Barrera Tello.

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