Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Como muchos de ustedes saben, ayer fue Santos Inocentes, fecha en la que popularmente se hacen bromas o se pide prestado dinero a los amigos, el cual se devuelve un año después. Sin embargo, estos festejos pueden acabar en tragedia, tal y como ocurrió con la triste historia de Zulia.

Cuando me enteré de su caso, creí que se trataba de una leyenda urbana, pero pude descubrir que la historia viene de sucesos reales que se han documentado incluso en la prensa. Pero vayamos por partes.

Este caso tiene su origen en Ecatepec, Estado de México, en el año de 1989; ahí vivía una joven llamada Zulia Rodríguez Ocampo, quien era muy aficionada al futbol y cada quince días acudía al estadio de esa población a ver al equipo “Acereros de Ecatepec” que en ese entonces competía en la Segunda División Profesional, antesala de la Primera División, es decir, lo que hoy es la Liga de Ascenso.

Ella tenía 22 años de edad y su fanatismo era tal que todo el día se la pasaba hablando de futbol y las ansias que tenía porque sus “Acereros” ascendieran a la Primera División, lo cual era motivo de bromas por parte de sus amigos y amigas.

La última semana de diciembre de 1989, ella se fue a Zamora, Michoacán, de vacaciones con sus abuelos, y como regresó el día 28 de diciembre por la mañana, sus amigos decidieron hacerle una broma:

Le dijeron que el portero del Ecatepec (su ídolo y amor platónico) había fallecido en un accidente automovilístico un día antes y que lo habían enterrado en el cementerio de Ecatepec (al parecer, él también era nativo de ahí).

Ella quedó pasmada con la noticia y decidió ir de inmediato al panteón para rezarle en su tumba; pero esto era plan con maña, ya que la broma no paraba ahí, sino que en el cementerio estarían ocultos dos de los bromistas que le pegarían un susto cuando llegara con los demás.

Se vistió con la playera de su equipo

Zulia llegó vestida con la playera de su equipo y con un ramo de flores, se arrodilló ante la supuesta tumba del portero y se puso a llorar amargamente, en eso empezó a escuchar unas risas y salieron tres de sus amigos que estaban escondidos ahí cerca y los otros tres que la acompañaban; quizás sintiéndose muy humillada salió corriendo de ahí y al llegar a la calle no se fijó si venía algún auto, con tan mala suerte que en ese momento pasaba una camioneta, que la embistió y mató.

Sus amigos no daban crédito a lo ocurrido, en la calle yacía el cuerpo destrozado de la joven y la broma se acababa de convertir en una pesadilla que jamás olvidarían.

Escuché esta historia de unos amigos del Estado de México aficionados al futbol; cuando investigué, para mi sorpresa todo era real. De hecho, el periódico “Noticias Exprés” de Ecatepec tituló “Broma macabra acaba con la vida de aficionada al futbol” en su sección policiaca.

No se levantaron cargos contra los jóvenes bromistas pero vaya que fue un suceso que los marcó para siempre, ya que entre ellos estaban el hermano mayor de Zulia y dos de sus primos.

Y aunque no lo pude corroborar porque no salió en la prensa, me comentaron que el portero Gutiérrez y algunos futbolistas más acudieron al sepelio y que fue una noticia que cimbró a todo el Estado de México.

A partir de ese momento se empezó a mencionar que se veía el alma en pena de la joven deambulando por los alrededores del estadio “José María Morelos” cada vez que había partido de sus queridos Acereros.

Por cierto les recuerdo que visiten en internet mi canal de YouTube (Jorge Moreno Misterios), donde he subido hasta el momento 107 videos de investigaciones, relatos, leyendas y temas paranormales.