Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- "¿Puedes ver a un fantasma como si fuera una persona de carne y hueso?", me preguntó el policía de la Secretaría de Seguridad Pública P.M.H., hace un par de semanas, en el Museo Paranormal.

Le contesté afirmativamente, y con un cierto alivio me dijo lo siguiente:

“Entonces fue real lo que vi; mis ojos no me engañan. Hace un par de años, cuando yo estaba en el sector oriente, me tocó un rondín en los Vergeles, me parece que estaba en Vergel II, cuando de pronto vimos mi compañero y yo una niña como de siete años que se atravesó en la calle con una pelota azul tipo de playa que tenía en sus manos.

“Lo que se nos hizo raro es que eran las dos de la mañana y no había nadie más ahí, ni modo que estuviera jugando sola, y para colmo vimos que todas las casas estaban cerradas, con las luces apagadas y de pronto la niña desapareció, pues ya no estaba por ningún lado.

“Ambos estábamos intrigados de lo que vimos y le dije a mi compañero que diéramos la vuelta a la manzana para retornar de nuevo pues estaba raro lo que estaba sucediendo; es más, esa niña cuando cruzó la calle ni siquiera volteó a ver si no venía ningún auto, cruzó sin la más mínima precaución.

“Cuando pasamos por ahí de nuevo, vimos que justo por donde había cruzado la niña había una casa abandonada, con rastros como si se hubiera chamuscado o quemado, la puerta estaba semiabierta y nos bajamos para ver si no se había metido ahí la niña, y si no necesitaba ayuda.

“Acechamos primero por la puerta y sentimos un escalofrío muy fuerte, cuando intenté entrar, mi compañero me dijo que mejor nos fuéramos, ya que no había ningún reporte, yo creía que por miedo no había querido entrar.

“Cuando me subí a la patrulla mi compañero me dijo la verdad, ya que como su cuñada vive en ese fraccionamiento, le había contado que años antes una niña falleció cuando al momento de cruzar la calle por su pelota la atropelló un auto que pasó sin precaución, y que desde ese entonces se habían dado las manifestaciones del alma en pena de la niña.

"Entonces cuando íbamos a entrar a la casa el recordó la historia que le dijo su pariente, y que era esa misma calle, pues además le habían contado que a raíz del accidente la familia abandonó la casa y los que han intentado habitarla huyen despavoridos pues han visto o escuchado los lamentos de la niña.

Niña jugaba ouija en Mérida, y quesó poseída. Lee la historia

“Yo no sé si no le hicieron misas a la niña o por qué no descansa en paz, pero yo puedo atestiguar lo que vi, nadie me lo contó, fue impactante y al mismo tiempo triste, ya que la niña murió de forma sorpresiva y creo que aún no sabe que ya no pertenece a este mundo y por eso se le ve con su pelota, jugando de forma inocente ahí en la calle”.

Cabe agregar que precisamente en ese fraccionamiento he investigado dos casos muy peculiares en donde están involucradas niñas.

El primero de ellos es en donde se dan las apariciones de una infante que deambula en al menos dos calles; los vecinos aseguran que ésta falleció trágicamente al intentar salvar a su hermanita durante un incendio; a partir de ese momento la casa fue desalojada y puesta en venta, pero aún permanece abandonada y el otro caso es el del policía que nos dio el reporte, es decir la niña que cruza la calle y fallece atropellada.