Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Varios lectores  del municipio de Chocholá se han comunicado con nosotros por diversos medios en las últimas semanas solicitando que publiquemos casos de esa población, ya que son asiduos lectores de “Enigmas” y se “quejan” de que casi nunca hemos presentado casos de ahí.

Por lo tanto hoy hablaremos de una investigación que realicé en ese sitio, la cual tuvo trascendencia nacional e incluso provocó polémica, ya verán por qué.

Todo inició con el reporte de Emanuel Balam Madera, quien me platicó que en una casa de Chocholá pasaban fenómenos paranormales, acudimos a investigar, y en efecto, ocurrían cosas muy extrañas en ese domicilio ubicado muy cerca del Palacio Municipal.

Lo que principalmente sucedía es que se movían algunos objetos en la casa de la señora Guadalupe Quintal e incluso familiares o personas que iban a dormir en alguno de los cuartos salían espantados, pues sentían la presencia de alguien invisible, y por si fuera poco una vez apareció exactamente en medio de la habitación un gallo que no era propiedad de ellos ni de nadie más.

Incluso, personas invitadas o familiares lejanos que por algún motivo se quedaban a dormir ahí, sin estar enterados de lo que ahí pasaba, también sentían la presencia y veían cómo se movían los objetos.

La señora Guadalupe dijo que podría tratarse del alma en pena de uno de sus hijos, quien falleció trágicamente en Cozumel, ya que era buzo y su cuerpo nunca apareció en el mar, por lo que oficialmente se le declaró muerto.

Lo que es de llamar la atención es que varios familiares de esta señora han visto que cuando ella camina, los objetos que están a su alrededor son los que se mueven o se caen, sobre todo imágenes religiosas, como cuadros, veladoras, etc., es decir como si este fenómeno paranormal la siguiera o estuviera tratando de comunicarse con ella.

También han notado ráfagas de viento en el interior de la casa aún estando las puertas y ventanas cerradas, por lo que también consideran que podría tratarse de una señal que está intentando dar el difunto.

Polémica nacional

Cabe destacar que este caso tuvo trascendencia a nivel nacional e incluso polémica, pero vayamos por partes.

Este caso lo empecé a investigar desde julio de 2004; tres meses después llegó a Mérida el “cazafantasmas” Carlos Trejo, quien en ese entonces gozaba de buena fama, y solicitó que yo y una radiodifusora donde colaboraba hiciéramos una investigación conjunta.

Escogí el caso de Chocholá y en diciembre de ese mismo año se formó gran expectación en ese municipio con la llegada de Trejo; él hizo su investigación, la cual consistió sólo en entrevistar a dos familiares que vivían en esa casa e intentó hipnotizar a don José Medina, hermano del buzo fallecido en Cozumel, pero no pudo lograrlo.

Seis meses después, Trejo presentó un DVD que en ese entonces sacaba de forma mensual y expuso el caso de Chocholá con el título “El Cayao” (cosa que no tenía relación alguna) y para sorpresa de todos los que le dimos seguimiento a la investigación, incluyó una serie de mentiras e inventos, como por ejemplo decir que el difunto era de Veracruz y que había viajado a esa ciudad para dar seguimiento al caso, pues ahí se manifestaba su alma en pena y puso una serie de imágenes del puerto jarocho en donde se metía al agua a buscar a ese “fantasma”, el cual en vida jamás estuvo ahí.

Con el paso de los años, se desenmascaró a Trejo en varios casos más y de hecho varios investigadores serios y periodistas a nivel nacional descubrieron que mintió sobre el caso de Chocholá y muchos otros más, lo que hizo que su fama se fuera por los suelos.