Jorge Moreno/ SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Una “paraedolia” es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible. Un ejemplo es cuando se miran las nubes y aparecen infinidad de animales, cosas y objetos cotidianos.

Esto viene a colación porque cada vez que se acerca un huracán o tormenta tropical, la gente mira al cielo con más frecuencia y observa cosas sorprendentes. Los siguientes son casos en los que se obervaron formaciones de corte “religioso” que se plasmaron en las nubes durante los huracanes “Gilberto”, “Dean” y “Ernesto”.

La primera foto que les presento fue tomada en septiembre 1988 por el rumbo del “Chembech”, ubicada muy cerca del centro de la ciudad de Mérida, durante el huracán “Gilberto”, el cual ha sido el más fuerte que ha azotado a Yucatán. Se observa en las nubes a Cristo, e incluso los detallistas observan un cordero que carga en el brazo izquierdo. 

El autor de la foto me proporcionó el original, por lo que pude comprobar que no se trata de ningún montaje.

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Lo interpretaron en su momento como una señal de Dios ante los terribles daños que ocasionó el huracán a toda la entidad. Cabe destacar que esta foto estuvo girando en Mérida y otros municipios, ya que se imprimieron varias copias.

El segundo caso fue registrado el miércoles 8 de agosto de 2012 en la ciudad de Chetumal, durante el huracán “Ernesto” que azotó Quintana Roo. La gente que vio la imagen aseguraba que era un ángel mandado por Dios (se le observan alas) y que era un presagio de lo que ocurriría el 21 de diciembre de 2012, en la profecía maya del supuesto fin del mundo. 
Muchas personas se arrodillaron y rezaron en ese momento al ver la impactante imagen en el cielo.

Por último, la tercera foto fue captada en el año 2007, poco después de la llegada del huracán “Dean” a Mérida, el cual no causó muchos estragos. Fue tomada en la colonia Lázaro Cárdenas, en el oriente de la ciudad. Alan Ramírez, autor de la foto, afirma que estaba manejando cuando de pronto vio la cruz formada en el cielo y de inmediato se detuvo para tomar la foto. 

"La cruz se veía muy nítida e incluso en primer plano antes de las nubes. Creo que era una señal de algo”, dijo cuando lo entrevisté días después del suceso.

En este caso, fueron pocas las personas que lo vieron, aunque si hubo más fotos, pues en ese entonces ya era común que muchas personas tuvieran sus teléfonos celulares con cámara integradas.