Documentan en Yucatán tres 'oleadas ovni'
Los avistamientos masivos de objetos voladores no identificados son mucho más comunes en Europa que en América.
Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En el argot ovni una “oleada” significa “avistamientos frecuentes de naves espaciales en un mismo sitio y por varios días consecutivos.
A lo largo de la historia han habido “oleadas ovni” en diversos países de Europa como Inglaterra, Italia, Holanda, Alemania, en tanto que en América, Estados Unidos, apenas hasta mediados del siglo pasado y hasta la fecha comenzaron a haber una cantidad elevada de casos.
México ocupa el segundo sitio en los casos de “oleadas”, las cuales se han dado principalmente en Toluca, Distrito Federal, Ciudad de México y Puebla, aunque ha habido casos en Veracruz, Monterrey, Guadalajara, etc.
Yucatán no es la excepción y a lo largo de la historia se han podido identificar claramente tres casos en diferentes épocas.
La primera y más impactante de todas tuvo como epicentro la laguna de Yalahau, ubicada a poco más de cinco kilómetros del municipio de Homún, y todo inició cuando unos campesinos aseguraron haber visto unas “luces extrañas” que descendían y ascendían en este lugar. Otros lugareños también vieron en el cielo este fenómeno y no dudaron en relacionarlo con los ovnis, un tema que en ese entonces era casi inédito en Yucatán pues no había ningún antecedente serio del mismo.
Los avistamientos eran todos los días y pronto el rumor corrió como reguero de pólvora, la gente se sorprendía al percatarse que en efecto, una especie de nave especial con luces blancas se acercaba lentamente y permanecía “estacionada” a unos 300 metros de altura por encima de la laguna de Yalahau.
En menos de una semana, personas de Mérida ya hacían “excursiones” para viajar hasta Homún y constatar con sus propios ojos los avistamientos diarios en ese sitio; de hecho era tan grande la nave y por momentos descendía tanto, que algunos testigos afirmaban ver hasta las “ventanitas” de la nave. También se reportó que en al menos dos ocasiones una “nave menor” descendió hasta las aguas de la laguna para sumergirse y también vieron como salía.
Incluso Televisa y revistas nacionales mandaron corresponsales a Yucatán para darle cobertura a este caso, lo cual tuvo mucha relevancia a pesar de que no existía e internet ni las redes sociales, lo que sin duda hubiera catapultado aún más la difusión de esta oleada.
La segunda oleada
A finales de los años ochentas, se dio otra oleada, en la ciudad de Mérida, específicamente en los límites de las comisarías de Sitpach y Cholul, lo que propició que por varios días, decenas de meridanos acudieran a ver la nave espacial que todas las tardes hacía movimientos irregulares y erráticos.
Aunque mayormente era una sola nave la que se vio por varias semanas, en ocasiones se reportaron dos o hasta tres de estos objetos voladores.
La última
La tercera oleada en la historia de los ovnis en Yucatán vino a principios del nuevo milenio. Todo inició a principios del mes de julio del año 2004, cuando el joven César Mata oriundo de la ciudad de Ticul da a conocer un video a varios medios de comunicación, el cual días antes había grabado; en la imagen se observaba un ovni circulando a baja altura por el rumbo de la colonia San Juan de esa ciudad ubicada al sur del estado.
En la grabación se escuchan voces de asombro cuando ven el ovni y Mata no pierde su tiempo y se sube a una moto para “perseguir” esa luz y grabarla por mas tiempo; un grupo de expertos analizan el video y confirman que no está trucado, que es real lo que se captó aquella noche en el cielo y por si fuera poco en las siguientes noches varias personas reportan ver esa luz por el rumbo de la colonia San Benito, la cual se ubica a la entrada de Ticul a un costado de “La sierrita”.
En pocos días, decenas de personas ya se juntaban en esa zona para avistar el ovni, el cual no fallaba en su cita diaria por esos rumbos, entre las 9 de la noche y las dos de la madrugada.
Tuve oportunidad de viajar al lugar de los hechos a los pocos días, específicamente el día 17 de julio, en ese entonces llegué acompañado por un seis integrantes del Cifep, llegamos temprano, a eso de las seis de la tarde para entrevistar a una familia que vivía en las faldas del cerro y que afirmaban que todos los días veían al ovni”.
Luego de las entrevistar al jefe de la familia, el señor Fidel Chan Chuc, nos instalamos en la parte alta del cerro y un par de horas después, cuando ya había oscurecido, el señor y sus hijos gritaron “ahí esta el ovni”, pero al ver hacia el cielo descubrí que era simplemente un avión…
Cuando empezaba a creer que a lo mejor eso era lo que veían a diario y todo el caso se trataba de una falsa alarma de pronto de nuevo gritan “ahí esta el ovni” y en esta ocasión no se equivocaron:
Pude observar junto con mis compañeros un objeto volador del tamaño un poco más grande que un avión, pero totalmente circular y una luz naranja que prendía y apagaba de forma irregular, nos encontrábamos en lo alto del cerro y la panorámica era perfecta, el ovni dibujó una especie de círculo en el cielo e instantes después dio vuelta en “u”.
En total fueron 12 días consecutivos en que se vio el ovni hasta que desapareció para siempre, y la descripción siempre fue la misma por parte de personas de Mérida, municipios cercanos e incluso de otros estados, así como periodistas nacionales e internacionales que también llegaron a cubrir este caso y pudieron verlo.