Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Aprovechar oportunidades, consciente de que el tiempo es un recurso no renovable, es la lección de vida que ha conducido al ingeniero Adolfo Patrón Luján por la brecha del éxito; un hombre inquieto, generador de proyectos que se ha desarrollado en el terreno empresarial, social y cultural con pasos firmes, mediante aportaciones trascendentes con las que ha puesto en alto el nombre de Yucatán.  

Actualmente, en su papel como Presidente del Patronato de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, a través del cual logró la consolidación de la agrupación y su permanencia en el tiempo, prepara la publicación de un libro sobre la historia de las orquestas sinfónicas del Estado, un documento de consulta que está desarrollando con la maestra Teté Mézquita. 

La OSY, desde el 2008 gracias al fideicomiso garante promovido por Patrón Luján, se convirtió en un proyecto de continuidad garantizada a pesar de los cambios de administración.

 “En la vida hay quienes buscamos las oportunidades y otros ni adiós le dicen”

A los 19 años de edad, Adolfo se inició en un pequeño negocio  que había fundado su padre, al que luego ingresa su hermano Roger; se funda aquí en Mérida y después se traslada a la Ciudad de México.

Se trata de Resistol, que empezara con cinco personas y una pequeña planta; al jubilarse Don Adolfo, tenía cinco mil empleados y 20 instalaciones industriales, así como un lugar dentro de la Bolsa Mexicana de Valores, dejando como legado para México la creación de productos y derivados del almidón, así como látex, detergentes, laminados plásticos, acetona, fenol, adhesivos industriales, resinas sintéticas, páneles de aglomerado de maderas y, desde luego, la presencia del pegamento blanco que todos conocemos con el nombre genérico de Resistol.

Aportando en organizaciones sociales y culturales

Cumpliendo con su máxima del aprovechamiento del tiempo, además de su trabajo empresarial Adolfo Patrón Luján ha colaborado en asociaciones de interés social, como Canal 11, Fundación de Apoyo Infantil, Asociación de la Industria Química y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.

En su andar tomó la oportunidad de ser el Presidente del Patronato de la Universidad Iberoamericana, uno de los más prestigiados centros educativos del país, institución que fue destruida por el temblor de 1979 y que don Adolfo contribuyó a reconstruir, edificando después las modernas instalaciones con las que hoy cuenta en la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México. 

Fue también fundador del Patronato del Conservatorio de las Rosas en Morelia, su pasión por la ópera lo llevó a ser Presidente de la prestigiada Asociación Civil ProÓpera.

Con la sonrisa franca que lo caracteriza, don Adolfo recordó que de los 19 a los 60 años se dedicó a la industria y al trabajo cultural, pero fue hasta su jubilación cuando regresó a Mérida para descansar, rehacer sus amigos y sin planearlo iniciar uno de los proyectos musicales más trascendentes. 

De esta manera y con el objeto de fortalecer y mejorar la Orquesta Sinfónica de Yucatán, fundó el Patronato para la Orquesta Sinfónica de Yucatán que se ha dedicado en cuerpo y alma a consolidarla, y  gracias a su presencia y esfuerzo, ha permitido que, durante 20 temporadas, la agrupación musical sume excelentes conciertos, óperas y ballets. 

En el ámbito editorial, contribuyó a la publicación de cinco libros sobre la cultura maya y patrocinó la realización del libro “Teatro Peón Contreras, Biografía de un Monumento”, publicado con motivo de la conmemoración del primer centenario de dicho recinto.

Música, esencial para la vida y la sociedad

“La música es fundamental para la sociedad, porque aporta al desarrollo del cerebro, lamentablemente en el país no se valora, incluso en el tiempo de Luis Echeverría se eliminó la música y hasta el civismo del programa escolar, dos materias fundamentales, porque ayuda a desarrollar el pensamiento, como las matemáticas. La música es parte de mi vida, porque me gusta y me ha ayudado, y hasta que muera seguiré interesado en la música en general”, apuntó.

Con esta conciencia, fue uno de los principales impulsores del proyecto del Sistema Estatal de Orquestas y  Coros Juveniles, logrando que los  jóvenes yucatecos tengan la oportunidad de aprender, practicar, difundir y promover la música y a ser personas útiles a su entorno. 

Perfil

• Adolfo Patrón Luján nació el 19 de diciembre de 1926.
• En 1977 recibe de manos del presidente, José López Portillo el Premio Nacional de Química “Andrés Manuel del Río”, que otorga la Sociedad Química de México.

Trayectoria

• En 1987, la Universidad Iberoamericana le otorga la “Medalla Bene Merenti” por su misión como benefactor.
• En 2007, de la Liga de Acción Social, recibe la medalla “Gonzalo Cámara Zavala”.
• En 2008, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco le entrega la “Medalla Yucatán”, máximo galardón del Poder Ejecutivo otorgado a personas nacidas en el Estado, quienes han aportado grandes beneficios.
• En 2010 la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de Yucatán le entregó el Reconocimiento al Mérito del Desarrollo Cultural y Comunitario. 
• En 2011, la Asociación “Cultura Yucatán” le otorgó la medalla “Cultura Yucatán”.
• IMPULSA le entregó un reconocimiento por su trayectoria  y posicionar mundialmente a la empresa Resistol, designándole un lugar en el Salón del Empresario de México.