Faro de Progreso, luz y guía desde hace 121 años

Fue inaugurado en 1893 con un alcance de 62 kilómetros; ahora funciona con tecnología del siglo XXI.

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Vista nocturna del faro de Progreso. (Notimex)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- El faro de puerto Progreso fue inaugurado desde 1893 con un alcance de 33 millas náuticas, lo que en tierra equivale a 62 kilómetros, y desde entonces su luz guía a los marinos y pescadores en sus aventuras mar adentro.

El jefe del Departamento de Señalamiento Marítimo de la Capitanía de Puerto de Progreso, Pedro Horta Pérez, informó a Notimex que desde el siglo XIX los faros han jugado un importantísimo papel para guiar, principalmente a las lanchas ribereñas, así como a las embarcaciones pesqueras de la flota mayor.

Dijo que los faros también son de gran ayuda para los yates de recreo, buques mercantes y para los cruceros que pasan en su travesía por las costas yucatecas.

Son 12 faros en Yucatán

En Yucatán se han edificado desde finales del siglo XIX un total de 12 construcciones de este tipo. Estas torres son operadas por la Capitanía de Puerto de Progreso y es precisamente la que se ubica en dicho sitio la primera erigida en Yucatán, ya que se alzó en tierra en año de 1893 y opera hasta la fecha.

El faro de Progreso hoy cuenta con equipos modernos de radiocomunicación y consolas eléctricas, de varias dependencias federales y desde el año 2005 el acceso al sitio quedó restringido.

La torre mide 36 metros de altura, por lo que es una de las más altas de la Península, aunque la que se ubica en la reserva El Palmar alcanza los 43 metros.

La lámpara del faro tiene una óptica de 750 milímetros y alcance de 33 millas náuticas, lo que en tierra equivale a 62 kilómetros.

Han resistido a los huracanes

Tanto el faro de Progreso, como el resto de estas construcciones han logrado mantenerse en buenas condiciones a lo largo de muchos años e incluso soportaron el impacto de los huracanes Gilberto, en 1988, e Isidoro, en 2002.

Horta Pérez expuso que estos faros han soportado bien hasta la fecha, porque existe un estricto programa de mantenimiento del estado físico y las estructuras de estas edificaciones marítimas.

Por lo menos cada dos años, las torres son objeto de una minuciosa revisión de su estado físico y operativo, se les hacen resanes en las zonas que se han deteriorado, y se sustituyen o reconstruyen los escalones que usan los operarios.

El funcionario comentó que la mayoría de los escalones de los faros están hechos con concreto y sólo el faro de Progreso tiene escalones hechos de hierro forjado.

De igual modo se les pinta de acuerdo a la latitud a la que se encuentran, algunos como el faro de Progreso se pintan de un color blanco ostión, otros sólo de blanco y los que están en islas se les pintan de franjas rojas y blancas.

El faro de Sisal, de los más antiguos

Otro de los faros más antiguos y a los que mayor referencia hay en los artículos escritos en otras épocas sobre Yucatán, es el ubicado en el puerto de Sisal, que operó hasta finales del siglo XIX.

Tanto el fuerte como el faro subsisten hasta la actualidad, constituyendo un importante atractivo turístico.

Otros faros están ubicados en Punta Palmar, Telchac, Celestún, El Cuyo, Isla Pérez, Dzilam de Bravo, Yalkubul, Río Lagartos, Isla Cayo Arenas e Isla Triángulos.

Los faros de Progreso y Palmar funcionan manualmente, otros seis están automatizados y los restantes cuatro semiautomatizados.

Las torres automatizadas cuentan con un sistema fotovoltaico, GPS, vigilancia por internet y plantas generadoras para proporcionar la energía ante la eventualidad de posibles fallos o cortes del suministro eléctrico por diversas causas.

Un faro con historia real

El de Isla Pérez guarda otra historia interesante pues, de acuerdo portal “Cuéntame” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a finales del siglo XIX, la reina Victoria de Inglaterra, notificada del encallamiento continuo de barcos en la zona, donó un faro que quedó ubicado en la Isla Pérez.

El faro se conserva como atractivo del lugar y en 1967 fue reemplazado por uno más moderno. La otra señal luminosa instalada en el arrecife es una baliza (objeto señalizador, utilizado para indicar un lugar geográfico o una situación de peligro potencial) situada en Isla Desterrada.

El último naufragio del que se tiene noticia fue el barco Halley de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en 2001, según el Instituto.

Horta Pérez mencionó que todos y cada uno de los faros cumplen una función vital al margen de su antigüedad y anécdotas que los rodean.

Recordó que estas construcciones también forman parte de las tradiciones de las comunidades pesqueras y de hecho cada 1 de junio que es el Día de la Marina Mercante se abanderan con códigos marinos náuticos internacionales (banderolas) en ambos costados de los faros.

Consideró que “los faros seguirán iluminando a vida de las comunidades portuarias por muchos años más, y su luz seguirá guiando a los marinos y pescadores en sus aventuras mar adentro, ahí donde el faro se convierte en una especie de guardián en medio de la inmensa e imponente oscuridad del océano”.

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