José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán han detectado la presencia en perros de comunidades rurales de un ácaro transmisor de una enfermedad que ocasiona un cuadro similar al dengue, chikungunya y zika, causados por la picadura del mosco Aedes aegypti. 

Con el fin de evaluar la presencia en Yucatán de bacterias transmitidas por garrapatas de animales al ser humano, las cuales causan enfermedades con síntomas similares a las trasmitidas por mosquitos, investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Uady desarrollan el proyecto “El papel de los animales domésticos y silvestres como reservorios de agentes zoonóticos en la península de Yucatán”.

Roger Iván Rodríguez Vivas, profesor investigador del Cuerpo Académico de Salud Animal de dicha facultad, comentó que el proyecto busca visibilizar la existencia de patógenos transmitidos entre humanos y animales que presentan cuadros similares al dengue, chikungunya y zika, pero no siempre son consideradas en el diagnóstico diferencial de enfermedades febriles en el sector salud.

En entrevista con la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el académico explicó que algunos animales actúan como reservorios de estos patógenos y cuando las garrapatas se alimentan de aquéllos, adquieren la infección y son capaces de transmitirla a los humanos.

En Yucatán, el grupo de investigación ha documentado la presencia de Ixodes affinis, un ácaro que es vector potencial de Borrelia burgdorferi, parásito que ocasiona la enfermedad de Lyme (borreliosis), muy conocida en Estados Unidos por sus manifestaciones dermatológicas, reumáticas, neurológicas y cardíacas.

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Este insecto parasita usualmente en roedores silvestres, venados y perros de comunidades rurales. Se detectó la presencia del vector en canes de las comunidades de Tixméhuac y Opichén.

“La borreliosis se caracteriza por presentar en los humanos un cuadro clínico similar a lo que ocurre con dengue, chikungunya y zika; es decir, produce cuadros febriles y, en algunos casos, alteraciones en piel. También se presentan problemas articulares, dolor muscular y malestar general, que están relacionados con las enfermedades transmitidas por mosquitos”, advirtió el especialista.

Rodríguez Vivas comentó que en las comunidades rurales de Yucatán, los perros que son llevados a la cacería o a las milpas pueden entrar en contacto con garrapatas de animales silvestres, como los venados. 

En busca de soluciones

• El proyecto “Una Salud”, la cual actualmente implementa la Uady, se aplica principalmente en el campo biomédico con la finalidad de integrar perspectivas de diversas disciplinas (biología, veterinaria, sociología, entre otras) para el estudio de algún fenómeno particular de una enfermedad con el mismo punto de partida: la salud.
• “Esta metodología implica obtener las fortalezas de cada uno de esos grupos que están trabajando: los médicos para hacer el diagnóstico preciso de esas enfermedades; el veterinario para controlar las garrapatas; los sociólogos para trabajar con las poblaciones y retroalimentarse continuamente con el médico. De esa forma, trabajamos nosotros en un solo problema, pero con distintas disciplinas”, explicó el doctor Roger Iván Rodríguez Vivas.